—¿Estas enojada? —Pregunto lo que no debía, su risa de loca me pone el vello y el p**o de punta. —¿Qué ganaría con enojarme? Al contrario le agradezco por haber convencido a mi profesora de no seguir sus reglas. —Es igual a mí, ella me utilizó como yo utilicé al director, pero ella lo hizo sin un precio. —Tú todo lo haces con un propósito, ¿Verdad? —La veo asentir muy relajada para mi gusto. —¿De qué vale hacer las cosas si no tenemos un propósito para el final de este? Bien pude venir con usted desde que me lo pidió, pero no estaba dispuesta a bajar mis calificaciones y a quedar sin la información de hoy, así pues lo utilicé y como le voy conociendo… —Me da una mirada que me hace sentir extraño, entre emocionado, ¿Y feliz? —…Sé que siempre obtiene lo que quiere, fue una buena arma. —No