Mi cuerpo caliente solo se pone más deseoso por esa mujercita que con cada caricia me enloquece y me lleva allá donde nunca nadie me había llevado antes, sus jadeos me hace sentir vivo, sus besos me llenan el alma, su cuerpo contra el mío me tiene en una realidad donde me hace cuestionarme si el sexo es igual con todas las mujeres, estoy experimentando una sensación de gratificación que nunca antes había sentido. —Cada rincón de tu cuerpo me recordará. —Necesito que ella se sienta tan atraída como yo por ella, quiero que esto que estoy sintiendo yo, se le trasmita a ella por medio de mis atenciones. —Tus labios tendrán la sensación de los míos sin posibilidad de que puedan olvidarlo. —Loco de la pasión llevo mis manos a sus caderas para que mi erección se hunda más en su vientre, mismo qu