—Está bien, lo prometo, pero debes llevar en claro que ella no significa nada para mí ni yo para ella, esto solo es sexo y nada más. —Su risa me hace sonreír a mí. —Ese es mi hermanito. Así me gusta. Ahora, como obtuve lo que quiero, te dejo trabajar, adiosito, bestia... —Descarada, eso eres tú. —Carcajeándose cuelga la llamada, con mejor humor sigo con mi trabajo hasta la hora de la junto con los proveedores. La junta fue todo un éxito. Mi empresa va viento en popa y no puedo más con el orgullo. Loan y yo hemos podido mantener la empresa a flote con el apoyo de Malcolm y eso es algo de lo que los dos estamos realmente felices. Voy entrando a mi oficina con mi gesto serio y mi felicidad interior cuando mi móvil suena en un w******p, al entrar lo saco y frunzo el cejo al ver quien es.