—No lo recuerdo… no puedo decir como era y no vi a nadie, me pusieron algo en la cabeza y no podía ver, taparon mi boca… no sé quién pudo ser tan cruel para hacerme algo así… no sé nada—jamás la había visto así de alterada, ni cuando la hago enojar.
—¿Cómo vestía? ¿Llevaba ropa provocativa?— ¡Hijo de perra!
—¿Está dando a entender que si yo tenía ropa provocativa la culpa es mía? ¿Desde cuándo una mujer tiene la culpa de que abusen de ella solo por cómo viste? ¿Cómo es capaz de hacer una pregunta así? Por eso cada día somos más las perjudicadas… nos violan, nos asesinan y ustedes suponen que nosotras provocamos eso, no puedo creerlo— fue un maldito error su estúpida pregunta.
—Señorita por favor cálmese, solo queremos ayudar…
—Largo— lo interrumpe —no quiero hablar más, lárguense de aq
