Prologo
—Estoy cansada James, siempre dices que vas a cambiar que todo va a ser diferente, pero yo no veo resultados -Murmuro con lágrimas en los ojos- Lo siento pero ya no puedo más.
— ¿De verdad me estás diciendo eso? Justo ahora que recoges tus cosas y te vas, eres egoísta… solo piensas dejarlo en vez de darle cara a la situación- Su cara solo demuestra dolor y desolación.
— ¿Como siquiera dices que soy egoísta? Eres un idiota, que no quiera volver a perdonarte no significa que sea egoísta James es que… ¿No ves como me lastimas?- Me limpio las lágrimas con amargura, no puedo seguir soportando esto, por mucho que lo ame es mas el dolor que me ha causado–Confié en ti, te lo di todo y solo he recibido migajas.
— Yo… amor – Levanto mi mano para detener su hablar, no quiero que siga porque sé que voy a flaquear y voy a terminar perdonándolo y aunque nos duela es lo mejor para ambos.
-No James por favor no trates de cambiar todo con palabras vacías, no quiero más promesas que no vas a cumplir y quien termina rota soy yo, esto es algo que debimos hacer hace tiempo – Susurro débilmente, de verdad quiero creerle pero mi corazón no pueda aguantar más.
Termino de recoger mi ropa y la guardo en el bolso después mandare a Melanny a buscar lo que quede, el no dice nada solo se queda callado observándome con dolor y rabia, sé que es la situación a la que hemos llegado, lamentablemente esta relación siempre estuvo “estable” fue por mí, siempre tenía que perdonar, olvidar, soltar, ver hacia el otro lado pero ¿Cómo puedes perdonar si siempre vuelve a suceder? ¿Cómo olvidar si el pasado se empeña en volver al futuro?
—Siempre supe que eras mucho para mí, desde el momento en que te conocí pude ver que eras una pequeña luz entre tanta oscuridad que me rodeaba- Lloro en silencio, no puedo ni quiero volver a lo que alguna vez fuimos, el pasado me trae mucho dolor y necesito sanar- Lya mírame por favor.
—No, te amo James pero lo hago por nuestro bien – Le digo eso mientras camino sin mirar nada, esta casa me trae muchos recuerdos, una vez estoy en la puerta me doy la vuelta para detallarlo por última vez.
Lo primero que veo son aquellos ojos que alguna vez fueron verdes como aquel prado en pleno verano, tan intensos, tan profundos, de ellos solo queda una mirada apagada enrojecida que solo transmite miedo y necesidad, sus manos solo me indican el nivel de nerviosismo al abrirse y cerrarse constantemente trata de caminar hacia mí pero se detiene, se que tiene una lucha interna por venir y abrazarme o dejarme ir.
—Nena por favor… no me dejes yo sin ti no soy nada, dependo de ti y si te vas solo…yo… no se qué haría por favor – Susurra tan débil que solo logra hacerme llorar aun mas, dos lagrimas gruesas se deslizan por aquellas mejillas que alguna vez acaricie.
Me doy media vuelta decidida a irme y antes de cerrar la puerta escucho aquella palabra que solo me causo dolor.
—Te amo Lya