Federico...
En cuanto llegue a la compañía que compro los equipos vinimos Albert y yo de inmediato a ver cuál era el problema.
Resulto ser que no comprendieron la explicación, o quizá ni siquiera leyeron bien las instrucciones de uso, estuvimos ocupados todo el día, ya que Albert les explicaba paso por paso y yo traducía al personal, así sucede con equipos nuevos, muchas personas no se dan el tiempo de revisar bien.
Son las 9 cuando al fin los compradores me dejan libre, pienso que quizá Andrea ya está durmiendo, veo mi móvil que en todo el maldito día no había podido revisar, tengo un texto suyo, le había dejado el aviso con Aleni sobre mi motivo tan apresurado de salir de casa.
Me siento mal por no haber respondido, así que le envío una fotografía de Albert y yo en el aeropuerto rumb
