Andrea... Salgo a toda prisa del despacho de Federico, por un momento me sentí tan frágil a su lado, como si necesitara tenerlo junto a mí para sentirme realmente protegida, su abrazo, ese maravilloso aroma que tiene, tan fresco, me hace sin poder evitarlo recordar la fragancia de aquella noche que pasamos juntos, pero yo misma me termino arrepintiendo de pensar en el como en aquella ocasión, como se atreve a decirme eso, porque intenta humillarme, yo no tengo la culpa de las decisiones que su padre tomo, mucho menos de no poder hacer nada al respecto para alejarme de toda esta vida que parece solo lastimarme. Llego a mi oficina, le envío un texto a Edwin, diciéndole que deje algunas cosas para él en el despacho de Federico. Edwin es buen amigo de Federico, pero siempre ha sido amable c