— Dame la mano amor – dijo Gustavo atrayendo la atención de su hija. Habian bajado del avión y su hija se distria mucho, ya no era como cargarla y tomar sus cosas, esta vez se tardaron mas. Su hija tomo su mano y comenzaron a caminar, salieron del aeropuerto y vieron una camioneta familiar, ahí estaba Horacio – Mira es tio Horacio – dijo Gustavo señalando a su hermano. — Tiii – dijo Gen bastante emocionada. Gustavo acelero sus pasos, porque ahora su hija era quien lo adelantaban. Cuando llegaro con él se sonrieron y se abrazaron. — Es un gusto verte de nuevo Gustavo – dijo Horacio abrazando a su hermano. Sintieron como alguien jalaba su pantalón – Y también a ti Gen – se agacho y ella se acerco a abrazarlo – Hay que linda. — Hodadio – dijo la niña con una sonrisa. — Gen – sonrio Hora