—Gracias por tu invitación Rosie, me la pasé muy bien, muchas gracias, señora, estuvo rico todo—decía Grace parada en la puerta de la casa de la chica, las miraba con una amplia sonrisa, a pesar del incómodo comento entre su padre y su primo, disfruto la comida —Cuando gustes puedes volver a venir—se dieron un abrazo, realmente era agradable, pensó Grace, ella había tenido algo de desconfianza de ella, pero era buena chica —Bien, debo irme, nos vemos el lunes—se despidió y comenzó a caminar, dispuesta a ir a su casa —¡Espera! No puedo permitir que te vayas tu sola—Evan salió de repente y fue hacia ella, la alcanzo hasta donde iba —Estaré bien Evan, no me va a pasar nada—ella seguía caminando, no detuvo su caminar, él iba a un lado de ella —No, no dejaré que te vayas sola, ven, vamos e