—¡Maldición! Maldición ahhh.....—enojado, golpeaba un árbol, lastimando sus puños, no le importo lo herido que estaba, le enfurecía no poder averiguar quien quería hacerle daño a Grace —Qué desgraciado, te fuiste sin avisar, espero que te hayas divertido—Evan llegó de repente con una sonrisa, sus manos estaban dentro de su abrigo n***o elegante —¡Cállate!—expresó molesto el chico, sin mirarlo, solo daba vueltas de un lado a otro —Qué te pasa?—Evan le mira sus puños lastimados —Esto, esto es lo que me pasa—le entregó aquella hoja, Evan la tomó y borró su sonrisa —¿Qué mierda es esto? ¿Dónde encontraste esto? —En este lugar, ¿tú que sabes del asesinato de las chicas?—le señalo el lugar y después lo veía a los ojos —Había creído que tú lo sabías, pensé que por eso te fuiste la semana