CAPÍTULO 11
BASTIAN
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Salí de casa de mila, con el tiempo justo para llegar a la junta con los chinos, se realizara esta mañana en el edificio de la corporación Francesco. Había dormido un par de horas, dado un buen baño y desayunado una comida deliciosa, me sentía seguro de mi desempeño en la junta para cerrar este importante contrato millonario.
Me sorprendió ver recostada de la puerta de piloto a susan, la amiga drogadicta de mila, con mis ray-ban puestos
—Porque no me sorprende que te guste entrar en autos
