BASTIÁN ********************** Tenía dos semanas fuera de la ciudad, par de negocios que cerrar en Londres. Un viaje productivo no solo en cuestiones de negocios y dinero, durante estas semanas en Europa conocí algunas mujeres maravillosas que despejaron mi mente y mi cuerpo de tanta presión, y estrés. Bajando del avión le marque a rodri, raramente no me contesto, insistí algunas tres veces más pero me mandaba a buzón, por lo que decidí con mi abuela. —Solo falta un mes para el cumpleaños de la mujer más preciosa y espectacular del planeta, ¿a ver si adivinas quién es? —Entregándole la maleta al chofer que me esperaba para llevarme a casa— ¿me extraño señora? —Como no extrañar al hombre que más amo en la vida, ¿ya vienes camino a casa?, por cierto espero que mi regalo lo hayas comprado