Aunque para Morgan era un día más alegre y lindo, para Hannah y Blaine era un día más que pasaban en una casa que no era suya con el dolor de que los recuerdos de su hijo fallecido estaban ahí, además que sus asuntos laborales se retrasaban, Audry seguía distante a ellos, por más que hicieran el esfuerzo de acercarse la niña siempre parecía tener esa pared sobre ellos, es lo único que los detenía para poder proseguir con los trámites, eso y la oportunidad de estar cerca de ella, porque si Adam se enteraba los sacaría del la propiedad.
–He averiguado con el médico –mencionó Hannah –. Según su expediente médico si sigue estable en un mes podemos pedir el traslado.
–No creo que el abogado nos autorice –mencionó Blaine –. Él propuso que debemos esperar, además, nos hemos ganado la confian
