Punto de vista de Lily Me levanté de un salto cuando me di cuenta de que eran las ocho veinte. —Mierda. Sylvia iba a llegar pronto. Corrí hacia el armario y me puse unos pantalones de yoga y una camiseta de manga larga suelta. Myles no se movió del lugar donde estaba acostado. Me cepillé rápidamente los dientes y me hice un moño desordenado en la parte superior de la cabeza. Me puse máscara de pestañas y un poco de rubor. Estaba tratando de darle algo de color a mi rostro para no verme completamente horrible. Aunque me sentís así. Besé a Myles en la frente. Gruñó. —Ugh, cariño, vuelve a la cama. Él había tenido entrenamiento temprano esa mañana y siempre volvía a dormir conmigo. —Lo siento, tu mamá estará aquí en un minuto. Volveré pronto, lo prometo. Bostezó. —De acuerdo,