Primer amor del alfa

Capítulo 5: Baile en línea

Punto de vista de Lily

No sé en qué estaba pensando. Nunca había estado en un club en toda mi vida, y mucho menos en uno para bailar en línea.

Honestamente, ni siquiera estaba segura de qué era eso. Nunca lo había visto.

Le pedí a Amber que viniera a ayudarme a prepararme. No estaba segura de qué ponerme.

Amber me aseguró que cualquier prenda de mezclilla y franela era la opción correcta.

Me decidí por una falda de mezclilla que llegaba justo por encima de la rodilla y tenía una pequeña abertura en la parte trasera para facilitar el movimiento. Me puse una camiseta blanca de tirantes anchos y una franela abierta con las mangas arremangadas. Ricé mi cabello y me maquillé ligeramente.

Amber entró de golpe al momento siguiente con un par de botas vaqueras y un sombrero.

Me miré en el espejo y decidí que no me veía tan mal.

—Lily, te ves increíblemente sexy. Todos los chicos se te van a acercar en este club.

"Genial", pensé. Eso es exactamente lo que trataba de evitar. No quería ninguna atención extra. Ya tengo suficiente con Brooklynn y sus amigas.

Escuchamos un claxon afuera y miré para ver a Myles, Brody y Conner en el jeep descapotable de Brody.

—Amber, ¿alguna idea de cómo vamos a caber todos ahí?

—No, Lil. Parece que uno de nosotros tendrá que sentarse en el regazo de alguien.

Me sonrojé.

—Estoy bromeando, Lily. Será ajustado, pero tres de nosotros deberíamos poder entrar en el asiento trasero. Estoy segura de que Myles se sentará atrás con nosotros si eso te hace sentir más cómoda.

Me relajé

—Sí, eso ayudaría. Simplemente no conozco muy bien a esos chicos.

Aunque todos íbamos a la misma escuela, siempre mantuve mi distancia.

Había salido con ellos varias veces con Myles, pero no tan seguido.

Salimos y las caras de los chicos se convirtieron en enormes sonrisas. Tomé eso como una señal de que Amber y yo no nos veíamos mal.

Amber, Myles y yo nos sentamos en la parte trasera, conmigo en el medio.

Miré a Myles y me di cuenta de que estaba a dos pulgadas de mi cara.

Olía a lluvia fresca del bosque. Fue la primera vez que noté su aroma tan fuerte.

Sus ojos se vidriaron, obviamente hablaba con su lobo.

Brody llamó mi atención.

—Lily, ¿sabes por qué tus ojos son de color lavanda? Nunca he visto ojos así.

—No, no lo sé. Supongo que los heredé de mi padre. Murió cuando tenía seis años y realmente no lo recuerdo ni tengo fotos de él.

—Oh Lily, lo siento. No pretendía mencionar algo así. Solo tenía curiosidad. Son muy únicos y bonitos.

—Gracias, Brody.

Escuché un leve gruñido viniendo de ambos lados de mí.

El resto del viaje en coche fue bastante silencioso. Myles se sintió apretado y tuvo que poner su brazo alrededor de mis hombros para tener más espacio. En realidad, eso lo hizo mucho más cómodo.

Mi lobo habló por una vez. "Esto se siente bien. Se siente seguro".

El hecho de que ella hablara me sorprendió. Debe gustarle mucho Myles.

Cuando llegamos, Amber gritó emocionada. Siempre tenía un lado salvaje mayor que el mío.

Cuando entramos, instantáneamente me sonrojé. La forma en que las chicas movían sus caderas con la canción y seguían el ritmo con los mismos movimientos. No estaba segura de poder hacer algo así.

Myles intentó actuar como si no me viera sonrojar, y aprecié eso. Puso su mano en la parte baja de mi espalda y me llevó a una mesa.

Amber ya estaba en la pista de baile. Lo cual no me sorprendió, ella se sabía la mayoría de los pasos.

Myles me preguntó si quería bailar, y dudé. Me preocupaba arruinarlo y avergonzarlo. Él me aseguró que Amber era su hermana, y si eso no lo avergonzaba, poco más lo hacía.

Me reí y acepté.

—De acuerdo, Lil, solo sigue mi ritmo e intenta copiar los pasos que hago.

Mientras lo observaba, detrás de él me di cuenta de lo ajustados que eran sus jeans y de cómo se ajustaban perfectamente en todos los lugares correctos.

"Gracias, diosa de la luna, por los jeans Wrangler".  Pensé.

Me sonrojé cuando me di cuenta de que lo estaba mirando y disfrutaba de lo que veía.

Punto de vista de Myles

Cuando entramos el club, noté que todos nos miraban. Bueno, no a nosotros, sino a Lily.

Odiaba a dondequiera que fuéramos. Los hombres la miraban fijamente.

Incluso en la escuela, los chicos solo baboseaban por ella. Ella nunca se dio cuenta o al menos actuaba como si no se diera cuenta.

Pero ¿quién podría culparlos? Es la mujer más hermosa que he visto.

Por eso Brooklyn y la mayoría de las chicas estaban celosas de Lily.

Ella era más bonita que ellas sin siquiera intentarlo, y eso enfadaba a Brooke.

Brooke tenía dificultades para aceptar que una omega era más bonita que ella.

Arrastré a Lily a la pista de baile, tomados de la mano. Pude sentir su resistencia por un segundo.

Simplemente no quería que cambiara de opinión cuando logré que aceptara bailar conmigo. Era tan inusual en ella probar algo nuevo.

Lily captó rápido. Ella bailaba como si no fuera la primera vez aquí. Algo en su actitud cambió y parecía estar disfrutando.

Traté de actuar como si no me diera cuenta de que me estaba mirando. Pero sinceramente, disfruté cada momento.

Tuve que acomodarme un par de veces mientras la veía bailar. Movía su cuerpo con tanta facilidad, y eso me afectaba.

Comenzó una canción lenta y Amber pasó corriendo, dijo que necesitaba una bebida y volvió a la mesa.

Lily empezó a seguirla y agarré su brazo, y la atraje hacia mí. Luego, pregunté:

—¿Bailarás esta canción conmigo?

Ella sonrió y dijo:

—Sí.

Comenzó a sonar una canción de Reba Mcentire, "Forever Love".

—Me encanta esta canción —dijo Lily mientras apartaba el cabello de su rostro.

La abracé. Envolví mis brazos suavemente alrededor de su cintura, traté de no asustarla. Ella colocó sus manos ligeramente sobre mis hombros y lentamente las movió hacia la parte posterior de mi cuello. Apoyó su cabeza en mi pecho mientras nos balanceábamos en círculos.

Escuché cómo cantaba las letras en voz baja para sí misma.

—Amor eterno, te prometo que algún día estaremos juntos, amor eterno. No me rendiré, pase lo que pase... estaré esperándote por siempre, amor...

Mi corazón se hundió. No pude evitar preguntarme si en ese momento ella estaba pensando en Ben. Cuando todo lo que quería era que pensara en mí.

Ya había recorrido un largo camino desde que Ben se fue.

En los primeros meses, no salía de su cabaña, excepto para ir a la escuela.

Amber y yo pasábamos mucho tiempo viendo películas con ella. Lily y su mamá tenían una gran colección. Incluso más que la casa del grupo.

Con el tiempo, habíamos logrado que al menos fuera a la casa del grupo a ver películas, jugar billar y videojuegos.

Pero Brooke no la dejaba en paz.

Podía notar que le afectaba cada vez.

Decidimos después de eso simplemente pasar el rato en su cabaña para evitar el drama que Brooke causaría.

Sabía que, si seguíamos yendo a la casa del grupo, Brooke eventualmente le contaría a Lily sobre Ben solo para molestarla, y eso no valía la pena.

Incluso conseguí una Xbox para su cabaña para que pudiéramos jugar videojuegos.

Era una experta en Call of Duty. Me hizo sentir orgulloso.

De vez en cuando, Amber y yo lográbamos llevarla al pueblo para ver una película en el cine o comer una hamburguesa y batido rápido. Pero eso era todo.