Salgo de la oficina y veo en el pasillo a una señora, me di cuenta que es la madre de Lorenzo, camina hacia mi.
–Queria conocerte.
Nos saludamos con un beso en la mejilla, la hago pasar a mi oficina.
–Me llamo Silvia, me temo que mi hijo no habla mucho de mi.
–Nos estamos conociendo de a poco.
–Si, me contó sobre eso, que eres muy reservada.
Suspiro.
–Por eso mi hijo me dijo de reunirnos hoy para una cena.
–Creía que Lorenzo tenía otros planes.
–Siempre cambia de parecer, cuando ya lo conozcas te vas a dar cuenta.
–¿Entonces?
–Lorenzo tiene que hablar con Anibal, te estaba esperando a que salieras de la oficina de mi ex esposo.
¿Me vio entrar?
–En realidad, no se si decirle ex, antes de que se vaya me hablo de volver.–Sonríe.
Arqueo una ceja y me cruzo de brazos.
–Bueno seño
