Narra Julia. Me levanto de la cama y tardó unos minutos en vestirme, Eduardo entra a la habitación y agarra mis manos. –¿Estas lista? Asiento y besa mi frente. –Voy a estar con vos, acompañandote, no te va a pasar nada. –Lo se mi amor.–Acaricio su mejilla.–Y te doy las gracias por acompañarme. Le doy un dulce beso en los labios y salimos de la habitación. Después de una hora, estaciona el coche cerca de la comisaria y me mira. –¿Lista? –Completamente, tiene que pagar por lo que hizo. Asiente y besa mi mano. –Vamos. Salimos del auto y entramos a la comisaria, hablamos con un policia y nos hizo pasar a un cuarto. Uno me tomo la declaración. –Ya esta todo, señorita, en cuanto demos con el acusado, lo atraparemos. Agradezco al policía y salimos, por fin me anime, siento que m