el recuerdo de Manuel
Hola, me llamo Manuel les contaré mi historia con Lupita Martínez, una chica a la cual amé demasiado sin pensar que estábamos condenados a vivir una historia sin amor.
Después de la fiesta de navidad que tuve con mi mejor amiga Marian, en compañía de mis seres queridos pero me faltaba algo muy importante, la compañía de mi novia Lupita, no me sentía a gusto en esa fiesta, cansado y triste me despedí de Marian y de sus familiares, ella me detuvo del brazo y me dijo:
— Manuel no te vayas aún no termina la navidad — me dijo Marian podía ver en su mirada era obvio que estaba preocupada por mi.
— No me siento bien Marian quédate tú yo estaré bien — le respondí tratando de sonreir pero fue en vano me salió una mueca.
— Es por Lupita ¿Cierto? — me pregunta Marian tratando de saber que tenía.
— Mañana hablamos ¿Está bien? cuídate — le contesté a Marian cortante.
Me fui rápido del lugar como pude saqué las llaves del auto para subirme e irme al departamento donde quería llegar abrí la puerta de mi departamento y me senté en uno de los sillones pasando las manos por mi cabello susurrando...
— ¿Dónde estás Lupita dónde, por qué te fuiste de mi lado? — me preguntaba una y otra vez, era más que evidente que la extrañaba tanto que lágrimas salían sin control por mis mejillas...— Por qué no logro olvidarte — susurré viendo la foto donde me encontraba abrazado junto a mi Lupita la abrace contra mi extrañando a mi amor más que nunca, puse la radio pero hasta ella se puso de acuerdo tanto que empezó a sonar esa canción que hacía que me acordará de ella.
"Otro año ya se ah ido cuantas cosas han pasado, algo hemos aprendido y algo hemos olvidado, pero dentro aquí en mi alma nada nada ah cambiado, siempre que tengo conmigo, sigo tan enamorado las lucecitas de mi árbol parecieran que hablan de ti, y entré piñatas y sonrisas siento que no estés aquí, en el espejo veo mi rostro, va acabándose mi piel, y en la agonía de este año siento que muero con el, llega navidad y yo sin ti en esta soledad, recuerdo el día que te perdí... No sé donde estés pero en verdad por tu felicidad hoy brindo en esta navidad, siempre siempre me pasa lo mismo cuando llegan estos días... Ahora, tengo aquél regalo que tú tanto me pedías, luego veo aquella foto en la que estoy junto a ti tomándola contra mi pecho digo otra otra navidad sin ti, las lucecitas de mi árbol parecen que habla de ti
las lucecitas de mi árbol parecen que hablan de ti, y entre piñatas y sonrisas, siento que no estés aquí, en el espejo veo mi rostro, acabándose mi piel, y en la agonía de este año siento que muero con él llega navidad y yo sin ti en esta soledad, recuerdo el día que te perdí, no sé dónde estés pero en verdad por tu felicidad hoy brindo en esta navidad. Feliz navidad..
— Feliz navidad Lupita feliz navidad — dije viendo la foto de mi amada Lupita.
Recordaba los momentos que viví con Lupita... Antes de que ella se fuera para siempre de mi lado.
**4 años antes**
Lupita estaba en la boutique de su hermano Marcelo, revisando la ropa que iban a vender de sus padres. Antes de morir les había dejado este negocio que también fueron de sus abuelos. Ella, también tenía otro trabajo pintaba y vendía sus dibujos por internet.
Se vendían como espuma pero también estaba algo inquieta por saber cómo me estaba yendo en mi viaje de negocios ya que yo estaba por Francia, ella quería saber cómo me estaba yendo a mi y a Marian que en el poco tiempo que la conoció fueron amigas, estaba ella en la laptop cuando, Marcelo le habla:
— Hey Lupita ¿Estás revisando la ropa que se venderá?— le pregunta Marcelo a Lupita.
— Sí, sí lo estoy haciendo — le respondió Lupita con indiferencia.
— ¿En que mundo andas? Estás distraída...— le contesto su hermano haciendo un gesto extraño.
— No eh tenido razones de Manuel y Marian — le dijo a su hermano con una mirada triste.
— Tal vez este en su viaje de negocios así qué no te preocupes tanto — le dijo a Marcelo sonriendo.
— Lo sé — le dijo a su hermano un poco desanimado.
— Anda, pronto llegarán razones de ellos así que ven, vamos a comer hermana — le dijo Marcelo tratando de animar a su hermana.
Lupita asiente agarra su bolsa y se fue con su hermano.
Lupita y Marcelo pidieron al restaurante sus comidas favoritas, empezaron a comer, pero el celular de Lupita empezó a sonar…Era Marian qué le llamo para darle razones sobre mí.
—¿Bueno?— contesta Lupita contenta al saber que Marian le había llamado.
— Hola Lupita, ¿Cómo estás? — le contestó contenta Marian.
— ¿Marian? estoy bien díganme ¿Cómo les está yendo en su viaje de negocios a ustedes? — respondió Lupita intrigada ella quería saber cómo estaba en nuestro viaje.
"Eso amaba de Lupita sus atenciones conmigo".
— Manuel está bien, está aquí a mi lado te lo voy a pasar rápido — le dijo Marian dándole el celular a Manuel.
Mi Lupita sonrío al escuchar mi voz de nuevo se que ella ansiaba saber de mi.
— Hermosa — le dije por teléfono mientras sonreía al escuchar la voz de mi Lupita.
— Mi amor — me dijo Lupita contenta al escuchar mi voz.
— Te extraño Lupita mía — susurré de repente la extrañaba demasiado tanto que el viaje se me hacía una eternidad.
Lupita estaba sonriendo podía jurar que si lo hacía por su tono de voz, me daba tanta ternura su voz su risa todo de ella me tenía enamorado.
— Yo también te extraño demasiado — me dijo Lupita por teléfono estaba contenta al saber de nuevo de mi. Marcelo le hacía un corazón con las manos haciendo caras chistosas, Lupita niega con la cabeza sonriendo y le avienta una papa frita. — ¿Amor cuando regresas? — me pregunta Lupita quería saber mi respuesta, y por su puesto yo quería regresar con ella.
— Tal vez en estos días ya venga de regreso — le dije sonriendo quería regresar al lado de ella pasar la navidad junto a ella y el año nuevo.
— Esperaré con ansias tu regreso — me dijo Lupita por teléfono podía asegurar que estaba sonriendo esa sonrisa que amaba de ella.
— ¿Me recibirás? — le dije por teléfono no quería entrar aquella maldita junta que hacía alejarme tanto de mi Lupita.
— Eso es muy claro amor, claro que iré a recibirte — me dijo Lupita riendo tiernamente.
Yo sonreía al escuchar a mi niña mientras le susurraba por teléfono:
— Te amo Lupita — le susurré tiernamente.
— Y yo a ti — me respondió ella feliz.
— Hay que bonito amor — nos dijo Marcelo haciendo burla.
— ¡Cállate! — le dijo riendo levemente.
— Mejor te espero afuera antes no vayan a inundar el restaurante de tanta miel — le dijo Marcelo de forma sarcástica.
Lupita solo se reía yo escuchaba tiernamente la voz y la risa de esa niña que me tenía enamorado.
— Manuel te quieren en la junta — me dijo Marian interrumpiendo mi llamada.
— Voy Marian, Lupita me tengo que ir, ¿Hablamos más tarde amor? — le dije a Lupita para despedirme de ella.
— Sí Manuel, mucha suerte mi amor — me dijo Lupita al otro lado de la línea.
— Gracias mi Lupita, te amo — le dije por último para después colgar.
— Y yo a ti te amo Manuel — me dijo mi novia para después colgar la llamada.
Ella guardo su teléfono y Manuel entra a la junta, Marian tenía la laptop para anotar todo lo que yo decía en la junta.
Por su parte Lupita sale del restaurante y ve a Marcelo parado fumando un cigarrillo.
— ¿Ya acabaron de derramar miel? — le dijo Marcelo de forma sarcástica.
— Pero no me dejas hablar — le dijo Lupita dándole un pequeño golpe en el brazo.
Marcelo ríe
— Hermana sabes que siempre molesto — le dijo Marcelo riendo un poco mientras tiraba la colilla de sus cigarros.
— Eso se nota pero a kilómetros — le dijo Lupita a su hermano.
Marcelo y Lupita se reían cuando suena el celular de Lupita era un mensaje de Brenda.
— Amiga hermosa ¿Nos podemos ver hoy en la noche? vamos a ir a bailar — le dijo Brenda a Lupita contenta.
— De acuerdo Brenda — le dijo Lupita convencida sonriendo por teléfono.
— Esa es mi amiga, pasó por ti en mi nuevo auto — le dijo Brenda sonriendo mientras hablaba.
— Está bien — dijo Lupita riendo un poco.
— ¿Quién era? — le pregunta Marcelo a su hermana.
— Brenda saldremos en la noche — dijo Lupita guardando de nuevo su celular.
— Mmm Brenda sabes que no me cae bien — le dijo Marcelo haciendo una cara de desagrado.
— Se bueno con ella es mi mejor amiga — le dijo Lupita a su hermano ella quería que ambos se llevarán bien.
— Es que ella no es de fiar — le dijo Marcelo desconfiado.
— Conócela más ¿Está bien Marcelo? — le dijo su Lupita tratando de convencer a su hermano.
— No tengo opción ¿Verdad? — le dijo Marcelo a su hermana negando con la cabeza.
— Anda no seas tan duro con Brenda verás qué es buena persona, confía en mi — le dijo Lupita convenciendo a su hermano.
— Confío en ti, pero no en Brenda — le dijo Marcelo a su hermana.
— Ya solo conócela un poco más ¿De acuerdo? — le dijo Lupita a su hermano tratando de convencer que Brenda era su mejor amiga.
— Está bien Lupita solo por ti lo haré — le respondió Marcelo resignado.
Al llegar la noche Brenda llega a casa de Lupita y Marcelo, toca el timbre y Marcelo le abre.
— Buenas noches ¿Esta Lupita? — le pregunta Brenda a Marcelo pensando el sirviente de la casa.
— Sí, sí está — le responde Marcelo pesadamente.
— Bien háblale rapidito que nos tenemos que ir — le dijo Brenda dándole una orden a Marcelo pensaba que el sirviente de la casa.
— En todo caso hazlo tu no soy tu sirviente — se defendía Marcelo de Brenda estaba enojado y como no si ella lo trataba como un sirviente.
— Ay, pero eres el hermano de Lupita — le responde Brenda con una sonrisa burlona.
— Eso lo sabes de sobra — le dijo Marcelo muy enojado.
— Hay que genio, ¿Por qué siempre estás de mal humor?— pregunta Brenda queriendo acercarse a Marcelo, pero el se alejaba.
— ¿No quieres buscar a Lupita? sube las escaleras y la verás — le responde Marcelo con cara de pocos amigos.
Brenda rueda los ojos y sube las escaleras, y va a su habitación y toca la puerta.
— ¿Hermosa estás lista? — le preguntó a Lupita quién estaba lista para ir al antro.
—Sí pero no sé si ir — le dijo dudando ella dudaba no quería irse de fiesta por su trabajo.
—¿Por qué no estás segura? — inquirió Brenda rodando los ojos.
— Por mi trabajo además me levanto temprano -
— le respondió Lupita algo insegura de ir.
— Vamos Lupita la noche es joven aunque sea un rato — dijo Brenda le estaba rogando a su mejor amiga.
—Está bien Brenda vamos — dijo Lupita algo resignada, pero en si ella no quería ir al antro, pero lo hizo por acompañar a su mejor amiga.
Salieron del cuarto bajaron las escaleras Lupita se acerca a su hermano para despedirse de él.
— Marcelo nos vemos mas tarde ¿De acuerdo? — le dijo Lupita agarrando la mano de su hermano.
— Sí está bien te cuidas — le dijo a su hermana dándole un beso en la frente.
— Adiós Marcelino — dijo Brenda en tono de burla.
Marcelo rueda los ojos siempre le fastidiada la forma en que Brenda lo molestaba.
— De verdad que eres fastidiosa — habló Marcelo fastidiado de ella.
— Hay, pero hablo el chaparrito — le dijo Brenda con voz burlona de nuevo.
— Soy chaparro pero no soy una víbora como tú — le responde Marcelo con una sonrisa triunfante el siempre ganaba en las peleas con Brenda.
— Marcelo, Brenda no empiecen a pelear — trato de mediar la situación Lupita.
— Brenda empieza — le contestó Marcelo como si fuera un niño.
— Tú eres el que me molestas — dijo Brenda haciéndose la víctima.
— ¡Ya se pueden callar! ¿Los dos nunca se podrán llevar bien? — preguntó Lupita estaba harta de las peleas de ellos dos. Marcelo y Brenda solo se miraban fijamente y Lupita les dice:
—Ustedes terminaran casados si es así como pelean — les dijo Lupita con un tono de broma.
—Dios me libre, si fuera la última mujer sobre la tierra me suicidó — dijo Marcelo sacando su cigarro de nuevo la idea de casarse le daba pánico y más con Brenda.
— Le haría usted un bien a la humanidad — le dijo Brenda queriendo acercarse a Marcelo.
Lupita se llevó del brazo a Brenda para evitar peleas, más tarde en el antro el celular de Lupita suena era yo quien le estaba llamando pues la extrañaba demasiado.
— Manuel — me dijo Lupita sin importar que su mejor amiga la viera.
Hola mi amor ¿Cómo estás? — le pregunté a mi novia quería saber cómo estaba.
—Bien amor y tú — me dijo Lupita al otro lado de la línea.
La música sobaba a todo volumen y mi amor hablaba un poco más alto y se fue donde estaban los baños.
—Me haces falta amor — le solté de repente a mi amor.
—Tú también me haces mucha falta — me dijo Lupita sonriendo.
—Sabes en tres días regresaré a México — le dije sonriendo quería pasar el mayor tiempo posible con ella.
— ¿De verdad? — me preguntó ella emocionada y sonriendo.
Brenda oía todo, y se fué algo molesta mientras que Lupita se iba para hablar mejor conmigo.
— Lo que me faltaba, tener que hablar con Manuel. Me molesta que el le haya hecho caso a Lupita que a mí, ¿Por qué siempre me tiene que quitar todo lo que es mío? ¿Por qué? — decía ella molesta estando en la barra pidiendo un martini, y un chico le habló a Brenda.
— Hola hermosa — se acercó un joven a ella y le habló.
-Hola - le dijo Brenda coqueta.
— Me llamo Eduardo, ¿Y tú cómo te llamas preciosa? — le dijo Eduardo con voz seductora.
— Me llamo Brenda — dijo ella tomando su copa seductoramente.
— ¿Me permite invitarle otra copa? — respondió Eduardo de manera coqueta.
— Claro pero con una condición — dijo Brenda cruzando sus piernas y enseñando un poco de más.
— Lo que quieras hermosa — le dijo Eduardo viendo sus piernas.
— ¿Ves a esa chica que habla por teléfono? — le pregunta Brenda aquel chico.
— Claro — dijo Eduardo acercándose a ella quería besarle su cuello.
Ella era una tentación para el.
— Sí la agarras de la cintura, y eres cariñoso con ella, tú y yo podemos ser grandes amigos — dijo Brenda dándole un beso en la mejilla.
— Amigos con derecho — dijo Eduardo acariciando su cintura.
— Por qué no, solo si haces lo que te pido — dijo Brenda acercándose a él para besarlo.
Eduardo se para de la silla y va en dirección a Lupita al llegar el le abraza de la cintura y le dice:
— Primor con quién hablas — le dijo Eduardo en el oído a Lupita.
Ella intento tapar la bocina de su teléfono pero yo había escuchado todo era evidente mi novia estaba con otro tipo enojado le dije:
— Veo que estás ocupada Guadalupe nos vemos después — enojado le iba a colgar la llamada sin importar que Lupita me estuviera hablando tratando de que no colgará.
— Manuel no no cuelgues — me dijo Lupita tratando de calmarme.
— Adiós — le dije enojado para luego colgarle la llamada.
— Mi amor Manuel — me dijo Lupita pensando que seguía en línea pero había colgado el teléfono.
Eduardo abrazo a mi novia de la cintura ella estaba enojada pero el le besa el cabello.
— ¿Quién era chiquita? — le susurro Eduardo en el oído.
— Te doy un segundo para que me sueltes — dijo Lupita echa una fiera.
— No puedo hueles muy rico — dijo el intentando besar su cuello.
— ¿Ah, no puedes? — dijo ella sonriendo ella tenía un plan para que Eduardo la soltará.
Y así fué le dió un codazo haciendo que la soltara al instante quién se dobla de dolor mientras que Lupita se fué molesta de la discoteca, Brenda fue con ella y la alcanzó.
— ¡Nos vamos en este mismo momento! — refutó Lupita estaba roja de coraje.
Gritando por la música que estaba a todo volumen.
— Que sucede, ¿Por qué tan enojada? deja pedir otra copa — dijo Brenda con la intención de ir a tomar otra copa más.
— ¡De ninguna manera vámonos de aquí ya! — gritó Lupita.
Estaba furiosa ella se había peleado conmigo que me negué a escucharla.
— Está bien, está bien deja pagar la cuenta ¿Bueno? — le dijo Brenda tratando de calmar a su amiga.
Lupita sale de la discoteca enfurecida mientras que Eduardo fué a la mesa y Brenda le dice:
— ¿Y? ¿Que me dirás? — le dijo Brenda esperando una explicación.
— Al parecer un tipo le colgó la llamada — era lo único que le pudo decir Eduardo quería agarrar aire después del golpe que le dió Lupita.
Brenda sonríe pero no se dió cuenta que se encontraba un amigo mío y de Lupita quién era de confianza estaba escuchando toda la conversación.
— Nos vemos guapo — dijo Brenda dándole un beso en la mejilla.
— Sí, calma a la fiera me dió un codazo muy fuerte — dijo Eduardo sobando dónde le había pegado Lupita.
— Tranquilo — dijo Brenda dándole otro beso.
Brenda se fue y vio a su amiga quién estaba adentro del auto entró y Lupita estaba con mucho coraje.
— ¿Ya nos vamos? — preguntó ella con mucho coraje.
— Ya hermosa ¿Por qué tan enojada? — le decía Brenda tratando de calmar a su amiga.
— ¡Arranca ya! — le respondió furiosa Lupita.
— De verdad que estás enojada — le decía ella en tono de burla.
— Arrancás el maldito carro o me bajo — amenazó Lupita con bajarse del auto.
— Ya, ya fiera, tranquilízate y dime ¿Qué sucedió? — dijo Brenda tratando de calmar a su amiga.
— Un idiota hizo que me peleará con Manuel, por si fuera poco el me colgó la llamada — dijo Lupita mientras soltaba un pequeño golpe en el carro.
— Se le pasará el coraje tranquila — dijo Brenda dándole una sonrisa.
Después de una hora llegaron a la casa y Lupita estaba por meterse pero ella la detiene. — Ven vamos a la cocina ¿Ahí tienes una licorera cierto? — le pregunta a su amiga con la intención de que solo se tomarán una copa.
— No quiero tomar — dijo Lupita en un tono triste y algo molesta.
— Para que se te baje el coraje hermosa anda entremos — dijo Brenda insistiendo.
Lupita entra con su mejor amiga y Marcelo estaba en la sala esperando a su hermana.
— Que bueno que llegas Lupita, y tenías que traer a esta — dijo Marcelo con cara de desagrado.
— Me llamo Brenda cariño — le respónde Brenda con un tono de fastidio en su plan por molestar a Marcelo.
— No estoy de humor para sus tontas peleas — dijo Lupita irritada.
yendo hacia a la cocina por esa licorera.
— ¿Qué sucedió? — responde Marcelo algo sorprendido por la actitud de su hermana.
— ¿Qué no vez que está enojada? — le contesta Brenda rodando los ojos dejándolo solo y vió a Lupita tratando de llamarme incansablemente.
— Lo que me faltaba, no quiere contestarme Manuel — decía Lupita algo triste y molesta con la situación ya que nunca había una pelea entre nosotros.