GEMIDOS

Juntos sin estar juntos

Narrador

Los dos en el auto sin decir una palabra, cada uno pensado lo que puedo decir el otro o incluso intentan fingir que su cercanía no es tanta.

En eso el semáforo los define — No creo que mi ritmo de trabajo sea lo indicado para ti, ahora —dice Noa para ya preparar a Venus y en parte alejarla de él.

— Genial coloca en otro sector y listo, no es mi intención hacer tu día tardado, solo que no me quedaré sin hacer nada en la casa —

— Podrías ir de compras, cuidé de las flores cosas que hacen las mujeres casadas —

— Falta que digas tener hijos y es la mujer perfecta, eso será lo que buscas tú en una monja — Noa la mira una segundo y vuelve a poner la mirada en el tránsito — No pienso en una mujer que haga eso para mí ahora —

_ Si sé lo que buscas de una mujer — dice ella por lo bajo.

—¿Perdona no escuché decías?_ Ya Venus sabiendo que debe callarse evita seguir con la conversación.— Nada olvídalo solo dime en qué puedo trabajar y lo haré— Ahora no tengo asistente Pero la verdad que estés tan cerca quizás te pueda molestar — Ella nota un tono irónico al hablar — Para nada eres mi cuñado nada de ti me podría molestar solo que algo de mí te moleste — Él entra a una cochera se nota que llegaron a la oficina él apaga el coche y se baja ella abre la puerta, pero antes de bajar él está allí abriendo la puerta y esperando tome sus manos para bajar.

Venus lo hace, toma su mano, es un gesto el cual se le hace extraño, los caballeros no abundan en su vida.

—Gracias no sabía que eras de tan buenos modales — él cierra la puerta y le indica que camine con la mano y él camina tras ella.

— Ahí muchas cosas que no sabes de mí.— el elevador se abre y ellos se meten, Venís mira hacia arriba para ver los números pasar.

— Hoy llegarán unos ejecutivos algo conservadores y la verdad no contaba con tu presencia, va a ver un servicio de mozos y debes estar atenta a que todo se vea impecable¿puedes con eso?_ no entiendo, se supone que no sabía que vendría, pero enseguida me ordena un trabajo a su lado.

— Si no creo que sea tan difícil — salimos del elevador y veo la oficina elegante hermosa, pero sobria una chica muy hermosa y a la vez muy ingenua y simple nos aborda al salir — Señor que bueno llegó los señores de Kativa ya están en el edificio y los mismos no llegaron y la verdad es que ...—él se detiene y la mira — Que termina de hablar —

Ella se ve nerviosa y la verdad me hace acordar a La Novela Betty la fea ? es mi nivela favorita.

— Que no tengo mozos y yo soy muy torpe y la chica de la cafetería no ...— antes que ella se ponga más nerviosa la interrumpo — Hola soy Venus y hoy seré tu Ayuda y tu moza si quieres — ella me mira se toca los lentes y sonríe.— No señora como cree mire si la novia del jefe va a hacer de moza no ...—

— No, yo no soy su novia y si te ayudaré —

— Perdóname señorita es que ...— la segunda abre la puerta — Ya déjalo así Nuria y dile que tiene que hacer y si algo sale mal será tu culpa— él sabe mate y me quedo allí con Nuria.

—Dime en qué te ayudo—

¿ella deja las carpetas en el escritorio y me mira — Mira gracias no sé por qué él me pone tan nerviosa no soy así de tonta te lo prometo ven aquí tengo el itinerario — ella me muestra y veo que debo arreglar la sala de juntas y organizar el almuerzo luego el café todo parece fácil — Está todo en orden puedo con esto debo colocarme algún uniforme?—

— No, no claro que no así está perfecta solo tengo una pregunta si no es novia del señor ¿Quién es?—

— Un gusto soy Venus si cuñada la esposa de Dan— le extiendo mi mano, la chic ala toma y con una gran sonrisa me saluda.

Nos ponemos a ver la comida y me dice dónde está todo y la ayudo a colocar carpetas jaras de agua, vasos hasta que la piedra se abre y ellos entran Noa entra impecable y detrás de la mucha gente de Japón o Corea no los distingo saluda. Y saludo y se sientan.

Ellos me miran y murmuran cosas que no entiendo por el idioma.

— Venus ve por el café — lo miro, ya que él por favor se le perdió en el elevador, salgo y le digo a la chica que debo llevar el café, ella se levanta y va a la cocina que está cerca antes, ya me había indicado que allí estaba.

Voy con la jarra y el café ☕ y les dejo uno a uno la taza cuando llegó al más joven de ellos me dice.

— Gracias por ser tan rápida — lo miro le regaló uno — Gracias — la reunión empezó, me voy en eso, estoy con la secretaria la cual atiende llamadas, está en el computador y llaga una chica por el levador.

Ella se marcha, me quedo allí y el teléfono comenzó a sonar, miro para ver si ella vino Pero no veo que regrese y tomo la llamada.

— Hola - del otro lado es la voz de Noa.

— Los Señores quieren Ya poder ver el menú, ya que la reunión se va para largo puedes ...—

No lo dejo seguir y le hablo — Noa soy yo Venus ya busco el menú y los llevo— cortó la llamada tomo los menús y entro voy caminando y dejando las carpetas tomo una viró del lugar de Noa y tengo la libreta en mi mano para tomar su orden cuando dejo la libreta en el más joven de la reunión él toma mi mano con delicadeza — Pides pídeme lo que más te guste no necesito la libreta confío en tu buen gusto— noto como Noa mira su mano sobre la mía que todavía sostiene la carpeta.

— Venus — le doy una sonrisa y salgo de allí y voy a un lado de Noa.

— ¿Creo que es mejor aclarar que ella no es una simple empleada y si lo fuera creo que los gestos excesivos de coqueteo no son buenos para que terminemos la reunión.— veo y el más joven me mira extrañado — Son algo?—pregunta — Si ...— antes que pueda seguir la chica la secretaria entra y llama a Noa.

Él se retira, me quedo allí dando una sonrisa cálida.

— Son esposos que gusto, nos agrada saber que estamos unciéndonos a una empresa donde la unión y colaboración familiar es fundamental — dice el más mayor de ellos.

— Es que la familia es muy importante para nosotros _ en eso llega Noa.— De que me perdí _ sin que él lo vea venís tomo su mano y la entrelazó con la mía — El señor está feliz de trabajar con nosotros, ya que al ser esposo consolidamos la visión de la empresa ante ellos— él me mira abre los ojos Pero no dice nada.

Lo suelto y voy afuera luego de tomar sus órdenes.

Al salir me quedo recostada en la puerta respirando irregular su mano con la mía, se sintió tan bien que si pudiera sentiría todo el día solo para sentirlo otra vez.