Una nueva mañana empieza y con ella, me preparo para solucionar hasta donde pueda, todos los inconvenientes que diariamente se presentan. Ya solo falta una semana para el lanzamiento y los inconvenientes aparecen a cada segundo. Los problemas no son graves, pero deben solucionarse para evitar problemas más grandes. Rápidamente salgo de mi estudio con más cosas por resolver antes de las seis de la tarde y mi clase es desde las dos de la tarde hasta las seis. Por lo que debo apresurarme en terminar de almorzar, para arreglarme para mis clases presentable y sin aspecto demacrado o seré fuertemente juzgada. Ya que, mis compañeros de la universidad son unos críticos de modas difíciles de satisfacer y no estoy para soportar sus bromas poco sutiles. Termino de almorzar y corro a mi armario pa