Guardo mis preciados inventos y me quito la indumentaria de protección cuando llego a mi sector de descontaminación, el cual esta a la entrada y salida de mi cubo de trabajo. La alegría me invade y salgo sonriente de mi laboratorio. Es en ese momento que noto como todo esta saliendo a mi beneficio. Por fin las cosas están funcionando para mí. Por fin no solo tengo fracasos y dolor en mi vida. — me digo mentalmente. Salgo rumbo a la cocina y me resulta imposible no sentirme mal al recordar a la abuela allí. Rayos, esta casa en la que crecí con mi familia, se ha vuelto un museo llenos de recuerdos que en su momento fueron felices y que ahora me debilita emocionalmente. En la cocina veo a varios de los empleados desayunando. Por lo que al llegar intentan levantarse y yo niego. — No e