Una nueva noche llega y yo sólo me he movido del ataúd de mi madre para asearme. Como no deseo separarme por tanto tiempo de ella, me aseo en una de las habitaciones de la planta baja mientras escucho el ruido de las personas que no conozco y ya llegaron.
Los jefes de México y Colombia, nunca los había visto por lo que poco me importa saber de ellos. Lo mismo sucede con la familia de los gemelos Pritzker. Ellos a los pocos años de Luke, vendieron lo que tenían aquí y se marcharon a Inglaterra en busca de un nuevo comienzo, pero dejaron a Luke con la abuela porque sabían que estaba mejor con ella. Fue allá donde se enamoraron, uno de una alemana y el otro de una italiana que estaban viviendo o de turistas allí. Poco sé de su historia y nunca me intereso saber. El tío Derek quedó en venir
