Un nuevo día comienza y este llego conmigo aun despierta. Porque sí, no pide dormir algo cuando tuve esa despedida que me trituró lo que me quedaba de corazón. El sueño de nuestra familia, debe ser desechado, debo aprender a vivir el dolor de renunciar a su amor y vivir en soledad. Porque he entendido que ese es mi destino. Agotada por la noche que tuve, me levanto de la cama y me dirijo a mi baño para asearme. Después de ello me cambió con pantalones negros y camisa lila, zapatillas blancas y unas gafas oscuras que han sido mi ayuda para que mis ojos hinchados no se noten. Claramente antes de salir de mi habitación, me maquillo con corrector para cubrir mis ojeras y me colocó un poco de rubor para disfrazar mi palidez. Mi cabello lo peino en una larga trenza y salgo rumbo al jardín c