(POV Georgiana)
Salí de los servicios luego de dejar a mi madre refunfuñando sola, pero al dar unas pasos encontré a Loid esperando.
El mini infarto que sufrí en ese momento, casi fulmina mi vida, ¿habría escuchado todo lo que dije?
—¿Qué haces aquí?
—Te pusiste mal, vine a saber cómo estabas. ¿Ya te sientes mejor?
—Perfectamente, ayer comí algo que me produjo malestar, supongo que el problema se ha ido.
—Bueno, estamos en el hospital, ¿por qué mejor no te atiendes de una vez? Antes de que sea grave.
—No, ya tomé unas pastillas, estaré mejor.
Él no me escuchó, y cuando una enfermera pasó delante de nosotros, la detuvo.
—Disculpe, mi esposa no se siente muy bien, dice que comió algo echado a perder. Podrían por favor atenderla.
—Por supuesto, venga por aquí.
—Yo tenía que hallar
