Por una noche

Capítulo 3

Al día siguiente fui a verla sin pensármelo dos veces.

Fui directamente a su casa, eran las 15:45 suponía que estaría sentada viendo la tele o cualquier cosa, después de 10 minutos tocando la puerta, ella abrió al abrir la veía con una camisa de tirantes y un short ¿se estaba levantando de dormir?

—¿tú otra vez? ¿Qué quieres?—dijo sin ninguna alegría de volver al verme—Me alegro de verte–Dije con sarcasmo

En ese momento ella entro, dejando la puerta abierta, yo entre cerrando la puerta detrás mía.

—Mark Travis ¿te importa?—dije, Mark Travis era el hombre que ella solía ir a ver todos los días al hospital.

—No—dijo ella tan neutra, sin ninguna expresión es su cara

—¿entonces porque siempre vas al hospital a ver su estado?—

En ese momento, salió una inmensa sonrisa en su cara, poniendo delante mía una taza de café.

—toma el café tal vez esto te abra un poco la mente, no sabía cómo te gustaba así que te prepare un café expreso, sin azúcar amargo como tu esencia—Dijo ella— Veo que has buscado información sorpréndeme que has encontrado sobre mi, aparte del nombre de Mark Travis—

Me quede callado, no sabia que contestar realmente.

—¿nada verdad? ¿qué vas a encontrar sobre mi? un historial limpio y blanco, sin un pasado, sin un presente y por lo que veo incluso sin un futuro—dijo ella neutra

Realmente no entendía, nada de lo que decía, ella era como una especie de enigma, pero de esos enigmas que cuando menos sepas de ellos mejor.

—Me da igual, si Mark te importa o no pero por alguna razón lo querrás vivo, tengo un trato para ti, el cual consistirá en la seguridad de el y en la tuya—dije

—Te escucho—dijo ella como si esto fuera un juego

–Nos casamos, tendrás todo lo que quieras y me asegurare que la vida de ese Mark esté en las mejores manos, todo por que tu des a luz al bebé— dije

—¿Sabes que aún no existe ningún bebé verdad? Es un feto—

—No intentes esquivar el tema de casarnos, concéntrate en lo principal—

—¿casarnos? ¡imposible! Eso si que no, no tengo pensado casarme jamás y menos contigo, no puedes obligarme a casarme contigo eso es inmoral—dijo ella horrorizada, no lo entendía cualquier mujer moriría por casarse conmigo—No voy a casarme contigo—

—¿Entonces quieres que le pase algo a Mark?—dije con tono amenazador

—¡No! espera ¿tu quieres al bebé verdad?—en ese momento yo asentí con la cabeza es—Yo tengo una idea—

Pensaba que diría algo lógico, pero parecía que para ella todo esto era un juego.

—Te escucho y espero que sea algo realmente sentido lo que vayas a soltar por esa boca—dije

—Yo aborto, tu esperas a que se levante Mark y luego mátalo haz lo que quieras, te casas con una mujer o acuéstate con ella y déjala embarazada ¿justo? ¿No?—dijo ella

—¿estas loca verdad? ¿has escuchado lo que te dije? yo quiero a ese bebé y no permitiré que abortes si lo haces sabes que puedo hacer que Mark salga del coma para un sueño eterno, pero si aceptas, prometo llevarlo a los mejores hospitales y ayudarle a mejorar—dije con la esperanza de que aceptara

—¿el matrimonio cuanto durara?—

—no lo sé, de aquí a que nazca el bebé, también de aquí a que crezca un poco y pueda superar la separación de nosotros—dije

—¿No sería más fácil tener otro con otra?—

—no, ya te lo he dicho ¿aceptas o ...?—

—Acepto tu ridículo trato—Dijo ella sin ganas

Ahora tenía que pensar como contárselo a mis familiares ya que dudo que les haga gracia.

El hombre que había mandado para que la vigilará, no le quitaba el ojo de encima.

Estaba decidido a ir a casa de ella hoy para así mostrarle en fotografías a mis familiares antes de presentarlos esta noche.

Está vez decidí ir mas temprano a casa de ella a las 11:00 toque la puerta varias veces pero no abría hasta después de un largo rato, se estaba levantando de dormir.

¿Acaso esta mujer solo se dedica a dormir?

—Que injusta es mi vida, pasa idiota—dijo mientras ella caminaba al salón—oye ¿no trabajas? Veo que tus visitas son muy constantes a todas horas—dijo mientras entraba ella al baño a lavarse la cara—De alguna manera tendrás que mantener al bebé, si estás todo el día aquí dudo que puedas con la responsabilidad de un bebé—

—Soy mi propio jefe ¿y tu no trabajas? Cada vez que vengo te estas levantando de dormir ¿O piensas ser una mantenida por su marido?—dije riéndome

—Si trabajo...—dijo ella a carcajadas

—¿en qué?—

—Soy chica de compañía, trabajo por las noches—dijo ella seriamente

—¿QUÉ? ¿Es broma no?—

—Obvio, literalmente y realmente no trabajo, lo único que hago con mi vida es perder el tiempo y caer en problemas, solo veo como el tiempo pasa sin hacer nada—dijo ella

—Y esta casa como la mantienes si no trabajas, es bonita ¿es alquilada?—

—no es alquilada, es mía pero cambiemos de tema ¿Porque has venidos a estas horas?—preguntó ella fría, mientras se dirigía a la cocina—¿Quieres tomar algo?—gritó ella desde la cocina

—No, gracias—

Después de 5 minutos, llego ella a mi lado, tenia en sus manos un paquete de chips, un bote de Nutella y una lata de nata.

—No me digas que desde ya tienes antojos—

—No, siempre desayuno comida chatarra para desayunar, es que me da pereza cocinar con lo cual me cómo lo primero que encuentro—Dice ella como si lo más normal del mundo fuera desayunar eso.

—Ese tipo de alimentación podrían acerté daño a ti o al bebé—

—llevo años con esta alimentación aún sigo viva, estoy segura que no estas aquí para darme clases sobre alimentación y nutrición, así que sin rodeos ¿Dime a que vienes hoy?—dijo ella

—Vengo porque antes de presentarte a mis familiares necesitas saber por lo menos algo sobre ellos, quienes son y cómo son, así que voy a ir al coche a traer el álbum ahora vuelvo—

Al ir a salir pase por el pasillo, donde había un recibidor, al mirar lo que había encima eran unas pastillas eran Éxtasis, no quería decir nada hasta estar completamente seguro que lo eran, las metí en mi bolsillo.

Salí de su casa para ir al coche a recoger el álbum de fotos, al volver a entrar a casa estaba escuchando como ella vomitaba en el baño, fui a ella y la ayude a levantarse para que se lavara la cara.

En ese instante ella comenzó a llorar desconsoladamente.