CAPÍTULO UNO

1182 Words
BASTIAN   “¿Alguna noticia?” le pregunto a August, quien para este momento ya se sabe de memoria la rutina diaria.   “No, el último avistamiento fue hace un par de semanas, no se le ha vuelto a ver después de eso, incluso los ataques cesaron, hace tres días fue el último y no parecía tanto un ataque sino más bien como una ronda de reconocimiento, ni siquiera intentaron pelear cuando se encontraron con nuestros vigías, sólo se fueron y ya,” él me dice y yo frunzo el ceño.   “¿Cuándo fue el último enfrentamiento con el ejército rojo?” le pregunto y él parece estar tratando de recordar.   “Si no estoy mal, creo que fue hace poco más de una semana y fue bastante corto, no ha habido enfrentamientos de gravedad últimamente,” él me dice.   “Eso es extraño, desde hace casi un año ha habido enfrentamientos cada semana, incluso algunas veces no hemos terminado de recuperarnos de uno cuando ya están atacando nuevamente, esta calma me preocupa, August, ¿crees que ella esté planeando algo grande?” le pregunto y él me mira con simpatía.   “No lo creo, tal vez sólo estén cansados igual que nosotros, una guerra no es algo que haya que tomar a la ligera, es probable que ella simplemente no hubiese tenido en cuenta todas las consecuencias y las secuelas que deja una guerra como la que está tratando de luchar, después de todo no tiene la experiencia necesaria, seguramente sólo están recuperando fuerzas,” él me dice en tono tranquilizador, pero yo sigo teniendo esta extraña sensación en mi pecho, como si sintiera que algo malo se avecina.   “Ella puede que no tenga experiencia, pero su tío sí que la tiene, no olvides que él era uno de los comandantes del ejército de su padre, y si el viejo rey loco era conocido por algo, eso era por sus guerras sin sentido, su tío debe saber perfectamente qué es lo que está haciendo, te lo digo, este silencio no es normal, tenemos que prepararnos, siento que algo malo va a suceder,” le digo y él simplemente asiente.   “¿Qué tal está Iris?” añado después de un breve silencio y el exhala con cansancio.   “Se está recuperando bien, aunque no tan rápido como se podría esperar, tu noviecita casi la mata,” él dice en tono de broma y yo le frunzo el ceño.   “No bromees con eso,” lo regaño y él levanta sus manos a modo de disculpa.   “Lo siento, Elina, casi la mata, los médicos dicen que es un milagro que haya sobrevivido,” él me responde.   “Aún no entiendo por qué a Iris le cuesta tanto seguir las órdenes cuando se trata de… ella,” le digo, incapaz de decir su nombre tan tranquilamente como lo hace August.   “Yo le dije muchas veces que no intentara enfrentarse a ella, pero a este punto creo que ya es cuestión de orgullo, incluso tu madre está furiosa con ella,” August me dice y yo sacudo mi cabeza.   “Pues su orgullo va a terminar haciendo que la maten, tú y yo sabemos que si Iris sigue viva a pesar de su heridas graves, es porque ella así lo quiso, si ella hubiese querido matarla lo habría hecho con facilidad, le perdonó la vida, no sé por qué, pero lo hizo y eso debería servirle de lección a Iris para que siga el ejemplo del resto de los guerreros y huya cuando la vea,” le digo a August quien parece preocupado de repente.   “A este paso vamos a terminar perdiendo la guerra si cada guerrero que la ve huye inmediatamente, Bastian, sabes perfectamente que el único que podría ser un verdadero contendiente contra ella eres tú, tienes que enfrentarla o esto no va a parar nunca,” él me dice y yo miro hacia la ventana.   “Sabes que no puedo,” le digo y él suspira derrotado.   “Lo sé, pero ni siquiera has vuelto a intentarlo, si tú que eres el rey no está dispuesto a enfrentarla, ¿cómo esperas que tus súbditos lo hagan?” él me dice y luego sale de la oficina. Sé que August debe estar pensando en la única vez que yo la he visto desde que ella se fue, habíamos recibido reportes de enfrentamientos con los Rogues constantemente desde hacía varios días, así que decidí ir con los guerreros un día con la esperanza de encontrármela y lograr que habláramos, pero cuando finalmente lo hice, cuando logré verla, no pude hacer nada, me paralicé como un maldito imbécil y ella se fue, nunca más la volví a ver después de eso, es como si ella evitara aparecer en un sitio si sabía que yo estaba allí.   Arrojo el vaso que aún contiene un poco de bebida con fuerza, y éste sale volando rápidamente hasta estrellarse con la pared opuesta y los pedazos salen volando en todas las direcciones, incluso un pequeño fragmento de vidrio me corta la mano, y veo con frustración como se sana rápidamente, ¿por qué si mi cuerpo puede sanar tan rápido, mi alma no lo hace?   Cada vez que pienso en ella, y peor aún, cada vez que hablo de ella, duele como el primer día, pensé que a estas alturas ya no sentiría el mismo dolor desgarrador en el pecho que sentí cuando ella pronunció esas malditas palabras, pero lo sigo sintiendo, cada vez que su sola existencia viene a mí, lo siento, aunque ya no se hace tan evidente como antes cuando no podía parar de retorcerme por el dolor, o de llorar, gritar, sentir que me estaba ahogando, o cuando rompía todo lo que estuviera a mi alcance, pues ahora el caos lo llevo por dentro, se ha vuelto parte de mí como si lo hubiese tenido toda mi vida, aún siento el mismo dolor, pero ahora he aprendido a sobrellevarlo hasta el punto en que muchas veces me olvido que está ahí.   Hasta que vuelvo a pensar en ella y todo el ciclo se repite nuevamente.   Y si de algo se ha asegurado ella es de cumplir al pie de la letra su amenaza de no dejarnos estar tranquilos ni un solo momento, pues es ahora común recibir reportes como los que August acaba de darme casi que diariamente, o por lo menos varias veces por semana, y ya mi ejercito está agotado, aunque no hemos perdido tantos hombres como se hubiese esperado, la cantidad de heridos después de cada enfrentamiento sobrepasa la capacidad del hospital algunas veces, pero sobre todo, esta guerra ha diezmado la moral de mi pueblo, lo veo en sus rostros, en la forma en que la dinámica ha cambiado en las manadas del reino, incluso en la forma en la que me perciben mis súbditos, y sé que August tiene razón, debo encontrar la forma de enfrentarme a ella, tengo que terminar esta guerra a como de lugar, pero no tengo idea de cómo hacerlo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD