EL LIBRO DE JOSHUA

CAPÍTULO UNO

LUCIA

El horrible sonido de la alarma finalmente se detuvo cuando mi mamá la apagó y comenzó a gritarme que me levantara de la cama, creo que preferiría los sonidos de la alarma a los gritos ensordecedores de mi mamá, pero, como siempre, hago lo que me dicen y voy directo al baño a ducharme, cepillarme los dientes y peinarme, lo cual ha demostrado ser una tarea muy difícil esta mañana, tengo el cabello castaño largo y espeso, y hoy mi cabello ha decidido ser un lío enredado, así que dejo de intentar desenredarlo y me lo pongo en un moño alto, y luego me pongo mis jeans más cómodos, mi camiseta favorita de Mafalda y los combino con unas converse negras, lo sé, 2010 llamó y quiere que le devuelvan su ropa, pero no hay mucho que pueda hacer al respecto, el poco dinero que ganamos mi mamá y yo va en su mayoría para pagar el tratamiento de mi hermano pequeño y para nuestras necesidades, así que no hay mucho de sobra para comprar las últimas tendencias de la moda.

Pero no me malinterpreten, estoy perfectamente bien con ello, en realidad me gusta lo que uso, lo considero como mi estilo personal, además, nuestros viajes a la tienda local de ropa de segunda mano son uno de mis planes favoritos para hacer con mi mamá, sin mencionar todas los cosas hermosas que puedes encontrar allí, por supuesto, eso es solo después de horas de buscar entre un montón de basura, pero supongo que es una descripción bastante precisa de la vida, ¿no? A veces tienes que cavar realmente en la tierra para encontrar algo o alguien que valga la pena.

Los gritos de mi mamá me sobresaltan:

“¡Lu date prisa! ¡Hoy tengo que llegar a la mansión más temprano!”

Ugh, la mansión de los Arlington, pensar en ese enorme lugar me hace poner los ojos en blanco, es como si un castillo y una casa de plantación tuvieran un bebé, el bebé más extraño y grandioso que se haya visto.

Ahí es donde mi mamá ha trabajado durante los últimos diez años, ella es mucama allí y está especialmente asignada a las necesidades de la Sra. Arlington, la mayoría de las personas que viven en ese lugar son horribles, arrogantes y tan llenas de ellos mismos, pero la Sra. Arlington es la excepción a esa regla no escrita de que los ricos son bastardos engreídos, en realidad ella es bastante amable y generosa, siempre ha tratado a mi madre con amabilidad y, honestamente, todavía no logro comprender el hecho de que está casada con Edward Arlington, el gobernador del estado y probablemente la peor persona que he conocido en toda mi vida, eso es si no contamos a su hijo Joshua ni a su hija Zara.

Como dije, Olivia Arlington es la excepción a esa regla, si no fuera por ella y la Fundación Arlington, que ella misma creó, junto con su programa de becas insignia “Ciudadanos jóvenes y excepcionales del programa Arlington”, no lo habría podido ir a la Universidad y seguir mi sueño de convertirme en Veterinaria.

"¿Por qué tienes que estar allí tan temprano?" Le pregunto a mi mamá, mientras termino de devorar mi desayuno, café por supuesto, y unas tostadas.

“Hoy es la llegada del joven amo Joshua, necesito llegar rápido para asegurarme de que todos los arreglos estén listos para él”, responde mientras termina de preparar la lonchera de mi hermano pequeño.

"¿Realmente tienes que llamarlo 'joven amo? ¡No es como si estuvieran aquí escuchándote! perfectamente podrías llamarlo ´el joven idiota´ y nadie se enteraría, bueno, yo sí, pero te prometo que no le diré a nadie,” le digo mientras le guiño un ojo, lo cual hace reír a Benjamín.

“¡Lucía! No digas esas cosas delante de Ben, ¡es demasiado joven para tu amargura! Además, tengo que mostrar respeto a la familia Arlington, han sido muy buenos con todos nosotros, no olvides que la razón por la que te estás preparando para ir a estudiar hoy es por su generosidad ”, responde mi madre frunciéndome el ceño.

“Esa es una verdad a medias, madre, sí, estoy recibiendo su ayuda, pero porque la Sra. Arlington vio mis excelentes calificaciones en el colegio y me ofreció la beca, así que técnicamente la mitad del mérito me pertenece”, digo con altivez y salgo de la cocina antes de que mi mamá continúe con su sermón, antes de salir me parece ver un destello de orgullo en sus ojos cuando le recuerdo mis logros académicos.

Sé que es inútil discutir con mi mamá sobre la familia Arlington, ella es completamente leal a ellos y sé que no solo es por su trabajo o por mi beca, sino también por la ayuda que recibió de ellos, bueno de la Sra. Arlington, cuando Ben recibió su diagnóstico de cáncer, ellos pagaron una parte del tratamiento y le prestaron a mi madre para pagar el resto, así que casi todo su salario se destina a pagar esa deuda, aunque ellos insistieron en que no era necesario, y lo que yo gano trabajando en el club de campo local va destinado a pagar por el resto de nuestros gastos, afortunadamente no tenemos que pagar el alquiler porque vivimos junto con el resto del personal en la propiedad de los Arlington, en unas pequeñas cabañas construidas para albergar al staff y su familia, y dado que la propiedad es realmente grande, todavía son unos 15 minutos de caminata desde nuestra casa a la mansión, como dije, es enorme.

Después del desayuno, caminamos con mi mamá y Ben hasta que llegamos a la parte trasera de la mansión en donde nos despedimos de ella y entonces tomo la manita de Ben mientras él se despide de nuestra madre quien se dirige hacia la puerta de servicio.

Luego caminamos hasta la estación de autobuses y llevo a Ben a su escuela antes de dirigirme al campus de la universidad, me rompe un poco el corazón cada vez que tengo que dejarlo, siempre parece dudar y lo veo respirar hondo antes de entrar al colegio, y todos los días él se da la vuelta cuando está justo en la puerta, me mira y sonríe, uno podría pensar que lo hace para hacerme creer que todo está bien, pero sé que lo hace porque ve lo triste que me pongo y quiere consolarme, lo cual hace más difícil apartarme de él por tanto tiempo.

Sí, sé que no soy su mamá y no se supone que la relación sea así entre hermanos, se supone que debemos molestarnos y pelearnos, ¿no? Pero cuando a Ben le diagnosticaron leucemia cuando solo tenía tres años, todo cambió, nuestras vidas dieron un giro de 180 grados, antes vivíamos en nuestra propia casa, con mis dos padres, mi mal llamado padre, es un trabajador de la construcción, o era, ya no lo sé, porque nos abandonó cuando Ben se enfermó y las facturas médicas empezaron a acumularse.

Fue entonces cuando mi mamá le dijo a la Sra. Arlington que iba a renunciar y volver a Colombia, de donde son mis padres, pero ella no estaba de acuerdo con eso porque se había encariñado con mi madre y también con nosotros, entonces ella le ofreció a mi madre toda la ayuda que podía dar y la ayuda que mi mamá estaba dispuesta a aceptar, porque mi mamá es una mujer orgullosa y odia pedirle ayuda a otros, así que nos mudamos a la propiedad de los Arlington y desde ese entonces vivimos en las cabañas del personal.

Han pasado tres años desde entonces y las dos hemos tenido que hacer malabares para poder trabajar, estudiar, cuidar a Ben, y llevarlo a todas sus citas médicas y tratamientos, así que, por supuesto, toda mi experiencia en la escuela secundaria consistió en ir a clases o ser sacada de clases cuando Ben se enfermaba y luego compensar esas ausencias estudiando toda la noche, pero logré obtener un promedio de 4.0 y, paralelamente a eso, un 0.0 en vida social.

Ahora que Ben está en remisión y le está yendo mucho mejor, he tenido un poco más de tiempo para mí y mi vida social, lo cual es inútil ahora que estoy enfocada únicamente en la universidad, aunque si hice una amiga en mi primera semana de clases, su nombre es Mia y es un poco rara, la cual es exactamente la razón por la que me cayó bien en primer lugar, eso y nuestra obsesión por Harry Potter es lo que nos unió.

Cuando ella vio mi camiseta del ejército de Dumbledore fue directamente hacia mí y me preguntó "¿después de todo este tiempo?" Al principio me sorprendió y cuando ella me miró decepcionada y estaba a punto de darse la vuelta para irse, le respondí “siempre”, así que por supuesto, ella inmediatamente empezó a saltar arriba y abajo mientras aplaudía y exclamaba “¡gracias a Dios! Pensé que eras solo otra muggle que se había comprado una camiseta genial por accidente”

Veo a Mia en las puertas del campus mirando hacia un árbol completamente ajena al hecho de que está parada en el medio de la entrada y está recibiendo miradas desagradables de todas las personas que tienen que rodearla para entrar, así que me apresuro hacia ella y la muevo hacia a un lado rápidamente, pero ella se sacude bruscamente y comienza a decir:

“Amigo, qué diablos ... ¡oh, eres tú! Hola Lu, ¿cómo ha sido tu mañana hasta ahora?

“Bueno, mi mamá me despertó más temprano que de costumbre porque el hijo mayor del Idiota, a quien me gusta llamar ‘El idiota Jr’, vuelve hoy a casa, así que apenas pude comer algo antes de que mi madre me arrastrara fuera de la casa, pero a Ben le va mejor con cada día que pasa, así que supongo que mi mañana va bastante bien hasta ahora, ¿y la tuya?” Pregunto ignorando a propósito su comportamiento extraño y su manía por observar objetos inamovibles en el medio de la nada, porque ya vamos tarde para clase y no creo que tengamos tiempo para una explicación de una hora sobre alguna de sus extrañas teorías conspiracionistas sobre palomas robot o lo que sea que estaba haciendo.

“Wow, espera un segundo, primero que nada, estoy tan feliz por Ben, es el chico más dulce del mundo y se merece lo mejor… y segundo, ¿quién es este tal ‘Idiota Jr’ y por qué lo odias tanto? Pensé que eras incapaz de tener esos sentimientos oscuros hacia cualquier ser vivo”, dice mientras dramáticamente pone una mano en su corazón y hace un puchero.

"Bueno ..." Digo sin saber bien cómo comenzar a describir a Joshua Arlington.