Era consciente que en la vida todas las personas dejaban una enseñanza, una experiencia y por sobre todo una huella difícil de borrar. Había personas que te marcaban de forma positiva, te volvían una mejor versión de ti mismo, regalaban buena vibra, nutrían el alma y te alegraban el corazón. Y después estaban las personas como Nicolae Maximoff. Cuando pensaba en la palabra maldad, su rostro venía a mi cabeza. Era veneno puro, mentiroso, hipócrita y manipulador. El malo que aparenta ser bueno es lo peor que te puede suceder. No lo ves venir, no te lo esperas. En cualquier escenario que pudieses plantearte, esa persona nunca estaría involucrada. Llegue al imponente edificio en el cual trabajaba con un dolor punzante en la nuca a causa de mis pocas horas de sueño. Debo admitir que la pre