Mi cabeza iba a mil por horas pensando en cómo haría para enfrentar a Vittorio después de lo sucedido. El hombre debía estar furioso con la escena que había presenciado, ni siquiera faltaron palabras ya que la expresión en su rostro lo había dicho todo. Eso que solamente había visto un beso, si supiera que hacía meses tenia sexo salvaje con su hija no llegaría siquiera a soplar las velitas de mis treinta. El incidente en el ascensor pareció no afectar a Jessica en lo más mínimo, se paseaba como si nada entablando conversación con todo aquel que se le acercaba. Liam Swanson apareció frente a mí con simpatía en la mirada, aunque ambos sabíamos que una cierta rivalidad provocaba una brecha entre nosotros; y esa brecha era nada más ni nada menos que una mujer llamada Jessica Angelique Roman