•NUESTRO CUERPO ES CAPAZ DE TODO, ES A NUESTRA MENTE A LA QUE HAY QUE CONVENCER•
STEPHEN
Durante estos tres años, he imaginado innumerables escenarios sobre un posible reencuentro con Jessica, pero ninguno de ellos se acerca remotamente a la realidad que presencié hoy. Nunca, en mis más salvajes suposiciones, habría esperado verla salir de la oficina con su novio después de haber compartido un beso apasionado conmigo. La mera memoria de ese momento me atraviesa con un escalofrío doloroso que parece recorrer cada fibra de mi ser.
En este instante, me doy cuenta de que no puedo seguir ignorando la verdad. Cometí un grave error y ahora debo enfrentar las consecuencias. Tratar de negar lo evidente sería como intentar tapar el sol con la mano: una tarea imposible que solo iba a prolongar mi
