Jessica Caminé varias calles por el Harlem camino al apartamento de mi mejor amiga, la cual no veía desde la fiesta exclusiva de empresarios que había tenido donde se había revelado que el socio potencial de mi padre era el mismo hombre que me traía de los pelos. Desde que habíamos vuelto de las Vegas, Mackenzie se comportaba extraña, avergonzada, confundida. Sabía que me ocultaba algo pero pretendía que fuese ella la que quisiera hablar al respecto. Quería que confiara en mi, que pudiera abrirse a la posibilidad de poder decirme lo que le estaba sucediendo. Yo de primera mano podría dar cátedra de lo que se sentía no estar segura de poder confiar en las personas, pero era algo que pretendía superar en algún momento de mi vida. Abrí la puerta con el juego de repuesto que me había c