CAPITULO 2 “En la Cabaña”

1788 Words
  (Diciembre 07, 2016, Billings, Montana) (Steve Rogers/Capitán América)               Cuando despierto ella sigue dormida, y al ver por el gran ventanal veo que está muy oscuro pero solo son las tres de la tarde, busco con la mirada a ver qué fue lo que me despertó y lo veo a través del vidrio de la ventana, afuera de la cabaña, se ha desatado una fuerte ventisca, obvio ya que estamos en diciembre y es invierno, que bueno que no necesitamos salir de la cabaña.               Me vuelvo para ver a Ahmanet y ella sigue dormida, la acaricio y le doy un beso, cielos, ella podrá decir que esta gorda y pesada, pero para mí es la mujer más hermosa y sexy que hay. La amo.               La rodeo con mis brazos, poniéndome de lado para estar casi frente a ella, y comienzo a besarla, hace tanto tiempo que no la tenía así, suave, frágil y adorable, recuerdo cada momento que pase a su lado y me doy cuenta de que ella siempre fue la misma, salvo su apariencia, siempre fue una niña tierna, cariñosa con todos los que la rodeábamos y fuerte con todo el mundo, nunca dejo ver su debilidad, solo yo sé cuál es; y no es el rechazo, como todos creen, es la soledad; ella odia estar sola, me di cuenta durante aquellas pesadillas cuando recién llego a los cuarteles.               Ya había decidido que la protegería, aquella noche que la fui a dejar a su departamento solo para tener que regresar a la torre, pues la curiosidad de Tony descubrió quien se suponía que era ella, una testigo protegida de WITSEC, pero mi decisión se reforzó más cuando descubrimos que su departamento había sido atacado. Tras las primeras noches en los cuarteles me di cuenta que ella era diferente, aquella primera noche la escuche gritar al tener pesadillas, y fui a su habitación solo para ver cómo se debatía en sueños contra sus demonios, no sé qué fue lo que me paso aquella noche, pero me senté a su lado y solo le susurre despacio.   +Flashback   -tranquila Ahmanet, todo está bien, duerme tranquila.- le dije mientras tomaba su mano, una mano pequeña, la mano de una joven mujer, suave y delicada, en respuesta a mis palabras ella solo la apretó diciendo algo en otro idioma. -hal’ant wallu mlak? ‘ashkarak ealaa himayatk watahdiati, likanak taerif jydaan ‘ana shayatin tazaeajani, ‘alays matt bsbby, ‘ana qatal wayajib án úeani eiqabi. Mahma kan. (Eres un Ángel guardián? Gracias por protegerme y consolarme, pero sabes bien que mis demonios me persiguen, Alice murió por mi culpa, soy una asesina y debo sufrir mi castigo. Cualquiera que este sea.)               No supe que fue lo que me dijo esa noche pero recordé la mayor parte de sus palabras y fui con uno de los traductores de SHIELD y fue el quien me dijo que era árabe, y lo tradujo para mí. -“hal’ant wallu mlak? Shkraan lak ealaa himayatak watahdiati, lakanak taerif jydaan ‘ana shayatin tdayiqni, ‘alaysmatt bsbby, wayajib ‘an ‘ueani min eiqablin, ayaan kan” significa (Eres un Ángel guardián? Gracias por protegerme y consolarme, pero sabes bien que mis demonios me persiguen, Alice murió por mi culpa, y debo sufrir mi castigo. Cualquiera que este sea.) Capitán.- me dijo, lo que me pareció muy raro pero ella me llamo su Ángel guardián, y en eso quise convertirme, vigilaba su sueño cada noche y cuando le escuchaba gritar por culpa de sus pesadillas, acudía a consolarla.               Hasta que una noche era tal su pesadilla, que tuve que sujetarla para controlarla, y aun así me costó mucho esfuerzo, ella era muy fuerte, y fue cuando la sujetaba y trataba de controlarla que ella abrió los ojos mientras le decía. -tranquila Ahmanet, está bien aquí no hay nadie que te haga daño, yo no lo permitiré. -gracias Capitán, eres muy amable, pero si vas a cuidarme toda la noche será mejor que te pongas cómodo, hoy no ha sido un buen día y no creo que pueda volver a conciliar el sueño. -tu solo cierra los ojos y veras como si te duermes, anda compláceme e intenta dormir otra vez, yo estaré aquí por si vuelve tu pesadilla. -si vas a cuidarme toda la noche, me harías un favor? -claro que necesitas? -podrías abrazarme, así me sentiré acompañada y protegida.- al escucharla decir eso me di cuenta de que yo no quería estar lejos de ella. Así que asentí en silencio               Ella se hizo a un lado en la cama y yo me recosté a su lado, ella rápidamente se acurruco a mi lado mientras la abrazaba, y como le había dicho ella se durmió tranquilamente.   *fin  del flashback                 Esa fue la primera de muchas noches que dormí junto a ella, ella dormía tranquila mientras yo la abrazaba; también  descubrí que mis propias pesadillas se alejaban mientras ella dormía abrazada a mí.               Eso fue hasta que llego aquel funesto día, en que la atacaron mientras salía del hospital Jhon Hopkins, aquel día en que creí  haberla perdido. Al recordar cómo me sentí aquella mañana me estruja el corazón, por lo que la abrazo y vuelvo a comenzar a besarla, la extrañe mucho todo este tiempo.             Siento como ella me abraza y responde a mi beso, por lo que la sigo acariciando. -mmm Steve te amo, lo sabes verdad? -si cariño lo se.- respondo sin separarme mucho de sus labios, la he extrañado tanto todos este tiempo, primero la creí muerta, después cometí la estupidez de rechazarla, y para colmo ella me hechizo tratando de hacerme olvidarla, solo para que yo no sufriera por mi estupidez.               La amo por eso y por mucho más, ella ha sido la única mujer que ha tocado mi corazón, desde hace mucho tiempo, si sé que estuve congelado mucho tiempo, pero soy un hombre que una vez se enamoró y que lo perdió todo por anteponer su deber a su corazón.               Pero esta vez haría las cosas bien, bueno tan bien como se pueda, ella ya espera a mi hija, me hubiera gustado que cuando ella se embarazara ya estuviéramos casados, pero lo hice todo al revés, mi madre estaría muy decepcionada por eso, pero sé que está feliz de que yo encontrara al amor de mi vida.               Sigo besando a Ahmanet y me muevo poco a poco, casi quedando sobre ella, ella sigue respondiéndome el beso y no deja de acariciarme, y en verdad esto me está volviendo loco, la quiero y deseo hacerle el amor a mi mujer. -Ahmanet, será mejor que paremos, o terminaras desnuda y yo dentro de ti, y no estás en condiciones amor. -CAPITÁN, pero que palabras son esas? Nunca creí llegar a escucharle hablar así.- me dice sonriendo -Señora Rogers, puede ser que pensara que nunca me escucharía decir semejantes palabras, pero es la verdad, si no paramos los besos y las caricias, amor mío. Terminaras desnuda, entre mis brazos y conmigo haciéndote el amor el resto de la tarde y toda la noche, solo para compensar el tiempo perdido. -MMM, Señora Rogers, había olvidado lo bonito que se escucha. -pues yo no y como quiero que esta vez se haga realidad, te he comprado esto.               Le digo sacando de la bolsa que llevo sobre el corazón al interior de mi camisa, un anillo, uno diferente a aquel que me devolvió, este lo compre en Irlanda, es un corazón sujeto por un par de manos, coronado, lo llaman Claddagh, es bonito ya que el corazón está formado por un diamante rosa, y la corona está formada por pequeños diamantes, sé que no es muy original, pero simboliza la fuerza de mi amor por ella. Tomo su dedo y deslizo el anillo por su dedo, mientras le digo. -Ahmanet Pequeña Nube Prince Goodnees, me harías el gran honor de convertirte en mi esposa? -Capitán Steve Grant Rogers, es un enorme placer darle un sí, y aceptar su propuesta de matrimonio.- la escucho decir por lo que la vuelvo a besar.               Termino el beso y me levanto de la cama, ella está por hacer lo mismo pero se lo impido, levantándola en brazos para llevarla a la cocina, en donde la coloque en el mesón de la cocina, y le digo -amor es tarde y tu deberías haber comido desde hace un buen rato, y si mi hija es como tú, no perdonara el que no le des de comer, y más si no hay postre.- le digo, a lo cual ella sonríe acariciando su vientre. -te ves hermosa.- le digo acercándome y poniendo mis grandes manos sobre las suyas para acariciar su vientre, ella solo dice. -amor tengo hambre, y sé que a Thýa también le gustaría comer algo de fruta picada, y carne asada de venado o jabalí. -bien deja caliento la carne y comemos los tres.               Media hora después estábamos frente a la mesa, comiendo carne asada de venado y de jabalí, Ahmanet estaba sentada en mis piernas, y yo la tenía abrazada, dándole de comer y comiendo un poco, después de la carne comimos una ensalada de frutas picadas, supongo que ella debió traerlas del sur, pues no son de temporada, por lo menos aquí.               Debido a la ventisca no podíamos salir, por lo que pasamos la mayor parte del tiempo abrazados y como ninguno de los dos lo quería evitar, terminamos en la cama, amándonos, como una pareja de adolescentes.               Hace casi dos semanas que estamos aquí, la ventisca ceso pero había dejado una gran cantidad de nieve, la cual me vi en la necesidad de quitar para evitar que se endureciera y nos dejara atrapados.               Durante estos días Ahmanet y yo hemos hecho planes, nos casaremos después de su cumpleaños en enero, y como  no puedo estar lejos de ella por mucho tiempo, pasamos mucho tiempo en la cama, tenemos cuidado dado su estado y lo avanzado de su embarazo.               Cuando entro a la cabaña después de despejar el camino frente a la cochera y a las puertas de la cocina y de la entrada principal, la veo que está tranquila tomando un café. Por lo que me acerco y le doy un beso en la mejilla -Steve, tengo que salir, algo está sucediendo y debo acudir. -qué?, no me estarás diciendo que pelearas con alguien, porque no iras sola. -amor, es mi deber, además no iré sola, mis guardianes irán conmigo. -Ahmanet, estas embarazada, no iras sola, yo iré contigo. -bien Capitán, ponte tu traje, que saltaremos al otro lado del universo.               Escucharla decir eso me sorprende, pues no sabía, que era lo que estaba planeando, pero no pensaba echarme atrás, no la dejare ir sola.    
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