Es de noche me acuesto en la cama con la mirada al tumbado pensando en Jack, estoy enamorada, muy enamorada… Mañana empiezo a investigarlo espero no se dé cuenta o sino me voy a morir de la vergüenza.
Rin, rin, rin.
Rin, rin, rin.
Rin, rin, rin.
Es el celular voy a contestar, es mi amigo Satō.
—Kejoni disculpa si te llamo a esta hora de la noche, pero tengo una buena noticia por contarte. —Me dice con alegría.
—Dime Satō ¿cuál es la buena noticia que te escucho motivado? —Le pregunto llena de curiosidad.
—Desde el próximo lunes voy a realizar las prácticas estudiantiles en el banco de tu papá. ¿No te alegra saber que vamos a estar juntos Kejoni? —El tono de su voz va a gran velocidad por lo entusiasmado que se encuentra.
—Satō siempre me sigues a todas partes, entiende amigo que nunca te voy a ver como mi enamorado. —Le contesto con toda sinceridad.
—No pierdo las esperanzas Kejoni, algún día vas hacer mi novia. Tu sabes lo mucho que te amo y el aprecio que te tengo. —Me comenta Satō ilusionado por la buena noticia.
—Jajaja, jajaja, jajaja me hacer reír mi querido amigo, sé que eres un gran chico y algún día vas a encontrar al amor de tu vida. Cuando te cases con ella me invitas como la dama de honor. —Le respondo sin dejarme de reír.
Antes que Satō siga conversando conmigo porque sé que se va de largo, le corto la llamada diciéndole que mi abuelita me está llamando.
Satō no deja de seguirme, siempre se sale con las suyas por estar cerca de mí, con toda seguridad va a seguir cortejándome en el banco y en cualquier lugar donde me encuentre. No puedo alejarlo ya que sus padres se llevan muy bien con el mío.
Mi papá es un fanático seguidor del legendario Bruce-Lee y como Satō es sobrino de él, está obsesionado con la idea de que contraiga nupcias matrimoniales con mi amigo. Yo no estoy de acuerdo con esta sagrada unión, no amo a Satō y creo nunca vaya amarlo. Mis sueños de casarme y entregar mi virginidad son con otra persona, ese es con mi añorado Jack, lo extraño y le tengo en mente todos los días.
El problema que va a comenzar a surgir será cuando Satō conozca a Jack en el banco, es muy celoso y no cabe duda que puede empezar los conflictos, mi abuelita ya me advirtió de antemano al decirme que muchos obstáculos vendrán en el camino, Satō es el primero de ellos.
Ambos van a estar muy cerca en el mismo lugar, el mismo piso y a pocos metros de distancia.
Espero esto no traiga problemas entre mi padre y Thomas su mejor amigo porque puede arruinar las negociaciones.
¿Después que nuevas barreras se presentarán entre Jack y mi persona? Seguramente mi padre y quizá mi tío el depravado Kimura.
A la semana siguiente mientras desayuno le pregunto a mi papá a cerca de Satō.
—Papá buenos días, la semana anterior me llamó Satō indicándome que va hacer las prácticas estudiantiles desde el próximo lunes en el “Standard Chartered Bank”. —Le comento un poco molesta.
—Es verdad Kejoni, tu amigo Satō estará con nosotros trabajando desde el día lunes, eso me alegra mucho a ti ¿no? —Papá me contesta mostrando su adorable sonrisa.
—Es mi mejor amigo pero siempre busca la forma de estar cerca de mí, varias veces ha declarado su amor, yo una y otra vez le he dicho que no puedo verlo como mi enamorado. —Le digo a mi papá con toda honestidad.
—Hija, mi sueño y el sueño de los padres de Satō es que ustedes se casen a su debido tiempo, él pertenece a la familia del legendario maestro en artes marciales Bruce Lee. —Papá se siente orgulloso de unir su linaje con la familia de Satō.
— ¡Papá lo siento!, eso no va a suceder yo estoy enamorada de otro chico. —Le contesto con firmeza.
— ¿Quién es el chico afortunado que mi hija ha puesto su mirada en él? —Papá me pregunta con mucha intriga.
—Es Jack Pattinson el hijo de tu mejor amigo Thomas, desde el primer día que lo vi no he dejado de pensarlo. —Le contesto algo nerviosa.
Papá se queda con la mirada fija hacia el tumbado por varios segundos hasta que me contesta:
— ¡Kejoni eso no es posible! Jack es 12 años mayor que tú, no sigue nuestras ancestrales costumbres y no es japonés. —Papá me responde consternado y confundido.
—Él me gusta mucho y voy a luchar por estar a su lado, no me importa si no es japonés o no práctica nuestras tradiciones, yo quiero a Jack. —Le respondo alzando el tono de la voz.
—Tú debes casarte con Satō Fujimori, ¡Esa es mi última palabra Kejoni! —Papá da un golpe sobre la mesa demostrando su disgusto.
—Tú ni nadie podrá impedir que el hilo rojo del destino que me une a Jack se rompa. —Me salen lágrimas de los ojos del coraje.
—Mamá y sus tontas leyendas antiguas es lo que te tienen confundida Kejoni. —Papá me grita con agudizante voz.
Con lágrimas en los ojos me retiro de la mesa para encerrarme en la habitación, papá corre tras de mí para tratar de calmar la situación, sin embargo, no quiero seguir hablando con él.
Este día no voy a ir a las prácticas estudiantiles estoy muy enojada con papá. Quiero ver películas románticas para consolarme un poco. “Life in a year”, “Endless love” y “Tres metros sobre el cielo”.
Estoy llorando porque estas películas me impactaron, como sueño besar los labios de Jack, que me coja de las manos y vayamos juntos al parque a chupar helados.
Como me lo imagino ahora es mi padre el opositor a esa unión, pienso que el camino para estar junto con Jack es muy largo y difícil, pero no debo dejarme vencer por las circunstancias del momento. Estoy enamorada de él y eso nadie ni nada me lo va a cambiar.
Me levanto de la cama para mirarme al espejo, sé que tengo 15 años y soy muy niña para Jack, pero soy toda una mujer. Tengo un lindo y refinado rostro, mis bustos son grandes, mi cintura es bien formada y mis piernas y trasero son encantadores.
Además tengo un buen sentido del humor, amo a los animales y mi corazón es puro.
Rin, rin, rin.
Rin, rin, rin.
Rin, rin, rin.
Es papá no deja de llamarme y me envía mensajes de voz y por el w******p, no le contesto ya que debe entender los sentimientos de una mujer.
En la noche al salir de la habitación para ir a la cocina a tomar un poco de agua, es papá que está en la puerta con el semblante caído.
—Hija, ¡Perdóname! No debí alzarte la voz hoy en la mañana. —Papá me dice con la voz quebrantada.
— ¡Nunca me habías tratado de esa manera papá! Debes tener empatía por los sentimientos de una mujer. —Le contesto frunciendo las cejas.
—Kejoni entiende mi punto de vista, nuestra familia siempre se ha caracterizado por unirnos en matrimonio en mutuo acuerdo por nuestros padres. —Papá se sienta a lado mío acariciando mi rostro.
—O sea las decisiones de terceras personas son más importantes que el amor. Me parece algo incoherente que nuestros padres decidan por los hijos a su conveniencia. —Sigo molesta.
—Hija que te parece si este fin de semana hablamos del tema, ¿Quieres ir a la playa? —Papá trata de convencerme al invitarme a mi lugar favorito.
—Déjame pensar esta semana, por el momento quiero ir a dormir. —Me despido de papá para ir a la cama.
Al siguiente día mi abuelita golpea suavemente la puerta de mi habitación.
—Kejoni, ¿Puedo pasar? —Me pregunta en voz baja.
—Pasa abuelita. —Le respondo de igual manera.
—Ayer sin que se dé cuenta Miroku, escuché que estaba discutiendo contigo. Fue sobre Jack ¿Verdad? —Me dice mi abuelita algo preocupada.
—Papá se opone a que tenga una relación sentimental con Jack, sé que no somos nada aún pero tengo la esperanza que algún día se fije en mí. —Le contesto con la mirada pensativa.
—Si esto es el principio, ¿luego que vendrá mí querida nieta? —Mi abuelita me pregunta con la voz entristecida.
—Debo luchar por el amor de Jack, no importa si mi propio padre se interpone o Satō siga con insistencia al tratar de conquistarme. —Le digo a mi abuelita con ímpetu.
— ¡Eres tenaz como tu madre Kejoni!, ella luchó por el amor de tu padre contra todo pronóstico y al final terminaron casándose. —Mi abuelita me mira con ojos de ternura y dulzura.
— ¡Abuelita! ¿Algún día vas a relatar cómo se enamoraron mis padres? ¿Cómo se conocieron?, me interesa saber la historia de su amor. —Le pregunto con intensa curiosidad.
—Claro mi querida nieta, alguna de estas noches te voy a relatar la historia de tus padres. —Me contesta con su cálida sonrisa.
Después de dialogar con mi abuelita me alisto para ir al banco, ahora que es viernes me voy a vestir al estilo inglés, quiero llamar la atención de Jack. En este momento llamo a mi diseñadora personal a que compre de inmediato la vestimenta adecuada.
Ella tarda menos de una hora para conseguirlo, con la ayuda de varias sirvientas trae varios vestidos, pantalones, botas y algunos accesorios a la moda.
De toda la ropa escojo una chaqueta color marrón su estilo inglés es bastante clásico, un pantalón color azabache, de corte holgado es recto y ligeramente flojo en las caderas, botas color negras y como accesorio un sombrero rígido de paja con tul cilíndrico y campos rectos.
Al ver al espejo me veo linda me luce muy bien esta vestimenta. Seguramente todos en el banco incluido papá y Satō se van a sorprender por mi cambio de look. El peinado que me está haciendo mi peluquera es genial.
¡Estoy ansiosa porque todo mundo me vea con mi nuevo estilo!
Standard Chartered Bank
A llegar al banco la recepcionista me da la bienvenida con saludo cordial, me mira al disimulo igualmente la mayoría de los empleados del primer piso. Ver a una adolescente japonesa con una vestimenta de otra nacionalidad llama mucho la atención, pero no me importa, estoy segura de mis convicciones y sueños.
Las miradas siguen puestas sobre mí, al subir al ascensor el ascensorista un veterano señor de estatura media y gordo, me ve de pies a cabeza boquiabierto.
— ¿Por qué me mira así? —Le pregunto clavando fijamente la mirada.
—Señorita Kejoni buen día. Se la ve muy hermosa con su nuevo look, la felicito tiene muy buenos gustos. —Me contesta sonriendo calurosamente.
—Muchas gracias por sus halagos. —Le digo devolviéndole la sonrisa.
Una vez que llego al último piso la secretaria gerencial me saluda cordialmente, cerca de ella está un joven creo es practicante universitario de 22 años aproximadamente. Inclina la cabeza en señal de saludo y me dice:
—Jinsei de kon'nani utsukushī josei ni atta koto wa arimasen, que quiere decir (Nunca en mi vida he conocido a una mujer tan hermosa).
Jaja, jaja, jaja parece que mi estilo inglés está impactando a todo mundo, especialmente a los hombres. Sin duda alguna soy hermosa y espero que Jack al fin ponga su mirada en mí.
—Buenos días ¿Nos conocemos? No recuerdo haber conversado con usted alguna vez. —Le pregunto al chico con mi coqueta sonrisa.
—Perdón señorita soy nuevo en el banco, me llamo Katsumoto Hiroshima estoy trabajando en el área de archivos generales como archivista. —Me responde con la voz tímida y nerviosa.
Le sigo sonriendo y él al dar un paso hacia atrás se resbala, el pobre chico está muy nervioso, sus manos tiemblan. Jaja, jaja, jaja seguramente este día va a traer muchas sorpresas.
Cuento los minutos para que Jack me vea, sería genial si también se tropieza como aquel chico del área de archivos.