Aquel ansiado día para Emily por fin había llegado, el sol se asomaba por las persianas a medio cerrar de su habitación, minutos antes de que sonase su alarma esta ya estaba abriendo los ojos como si esta hubiese sonado en su cabeza antes que en la realidad. Estiró sus extremidades dejando escapar un pequeño gemido relajándose nuevamente, tomó su móvil fijándose que faltaban cinco minutos para levantarse, pero teniendo en cuenta como su cuerpo se comportaba cuando decidía tomarse esos cinco minutos para dormir más, decidió levantarse de una vez por todas así evitaría quedarse dormida por más horas y faltando a su nuevo trabajo.
Emily realizó todas sus actividades cotidianas de las mañanas, tanto ducharse como desayunar, buscaría su mejor ropa y se echaría su mejor perfume para sorprender a su jefe, que a fin de cuentas era también su amor platónico, aunque tendría que borrarse eso de la mente desde el primer momento en el que comiencen a trabajar.
La chica terminó de alistarse y tomó una de sus gafas negras para ocultar un poco sus ojeras, aunque por más que fuesen para ocultar su resaca iban muy acorde con su vestimenta. Bajaría al estacionamiento del edificio, se subiría a su coche y se pondría en camino hasta el centro de Chicago donde se encontraban las instalaciones de las Empresas Morgan, desde ya comenzaba a notar lo alejada que estaba del lugar y que de irle sumamente bien en su nuevo puesto tendría que mudarse.
Al llegar al lugar los miembros de seguridad del estacionamiento se acercaron al coche de Emily.
- Buenos días Señorita, ¿a dónde se dirige? — Preguntó uno de los guardias observándola de arriba a abajo
- Buenos días… — se detuvo para mirarle la placa de información — … Watson, es mi primer día trabajo en Morgan Enterprises — respondió
- Señorita Miller, una disculpa — dijo alejándose del coche y presionando el botón de apertura — Siga adelante, bienvenida
- No te preocupes Watson, un placer — replicó dedicándole una sonrisa a la par que subía la ventanilla
La chica entró y procedió a estacionarse en un lugar cómodo para que no se le dificultara el salir.
- El Sr. Morgan es un puto suertudo, ¿puedes creer lo guapa que está esa chica? — susurró Watson a su compañero
- Es un pibón, sólo fíjate ahora que se baje del coche
Minutos después luego de arreglar todas sus cosas, Emily se bajó del coche lentamente y cerró la puerta con delicadeza, activó la alarma y se dirigió al ascensor.
Mientras caminaba los guardias no paraban de mirarla, sin dudas Emily estaba vestida de una manera muy elegante pero provocativa, una pequeña falda ajustada por encima de la rodilla, una blusa blanca de botones acompañada con una chaqueta de cuero que lucía nueva ya que no se le notaba ni un dobladillo por uso.
- ¡Bua, que buena está! — comentó el compañero de Watson
- Sí que lo está — respondió una voz detrás de él — ¿Me podrían abrir la puerta por favor? — pidió amablemente
- ¡Espera hombre, no podemos perdernos este espectáculo que no se ve todos los días! — replicó nuevamente el guardia observando a la chica de espaldas
- Oh créeme que lo podrás ver todos los días, así que por favor… Ábranme la puerta — insistió aquella voz
Watson se giró y sintió como su cuerpo se puso totalmente frío, su piel se comenzó a poner pálida y con una gran dificultad y nerviosismo oprimió el botón de apertura nuevamente, asintió con su cabeza mientras miraba a aquel sujeto que llevaba un rato esperando… Se trataba nada más y nada menos que de Ethan Morgan.
- Buen día Sr. Morgan, una disculpa — comentó Watson saludándole de igual forma
- Buen día Watson — le saludó de vuelta — veo que me ganaron en llegar temprano
- Así es, apresúrese así le alcanza
- Lo haría si tu compañero no estuviese atravesado enfrente de mi auto — le comentó riéndose
- ¡Hey idiota, apártate saco de escombros! — exclamó Watson a su compañero que aún seguía atónito observando a aquella mujer
- ¡Espera hombre, eso no se ve todos los días!
El Sr. Morgan optó por oprimir su claxon, causando que el guardia se despertara de su trance y se diera cuenta del error garrafal que estaba cometiendo.
Una vez se dio cuenta, se apartó rápidamente y agachó su cabeza mostrando arrepentimiento, la vergüenza que sentía era indescriptible a tal punto que no pudo mirar a su propio jefe a la cara mientras entraba.
Ethan se despidió de Watson y procedió a estacionarse al lado del coche de Emily que sin querer había parado su coche en el puesto que normalmente ocupaba Ethan, algo que le causó risa a aquel hombre ya que Emily no era una chica convencional, desde el inicio no paraba de sorprenderlo y ahora hasta su spot de estacionamiento le quitaba. Rápidamente apagó su coche y se bajó de él, dirigiéndose lo más pronto posible al ascensor donde estaba Emily, justo antes de llegar estaba por cerrarse y metió su mano deteniendo la puerta gracias a los sensores.
Emily estaba despistada mirando su móvil y no se percató de quien había detenido la puerta, sólo sintió un aroma que la cautivó de inmediato posarse a su lado, y sin mucha dilación Ethan dio el primer paso.
- Buenos días Señorita Miller, bonitos lentes — comentó mientras se paraba a su lado y la miraba
- Buenos dí… — se detuvo al levantar la mirada y fijarse que se trataba de Ethan Morgan, su amor platónico y ahora su jefe — ¡Sr. Morgan!
- ¿Cómo está? — le preguntó — Bonitos lentes — repitió el cumplido
- ¡Gracias! Estoy… bien, sí… muy bien, digo… Buenos días — Emily estaba completamente nerviosa, sus manos temblaban y no paraba de mirarle los ojos a Ethan
- ¿Por qué está nerviosa? No debería estarlo — le dijo poniéndole una mano en el hombro para calmarla — No puede mostrarse así ante la gente de la empresa Señorita Miller
- Es que… — Emily pensó en confesarle su gusto de inmediato, como si fuese una película
- ¿Qué sucede? — preguntó Ethan
- Nada Sr. Morgan, tiene usted razón
- Perfecto, aunque me parece curioso que se ponga nerviosa en mi presencia
- No esperaba que fuese tan guapo en persona — dijo Emily en voz alta — ¡Oh mierda! ¿Lo dije en voz alta?
Ethan sonrió y dejó escapar una risa mientras se sonrojaba
- ¡Lo siento Sr. Morgan! ¡Qué vergüenza! — Emily se excusó sonrojándose totalmente y quitándole la mirada de encima dirigiéndola al suelo
- No pasa nada Señorita Miller, usted también es más guapa de lo que había visto en fotos — confesó Ethan acariciándole la espalda
- ¿Qué fotos Sr. Morgan? — preguntó intrigada Emily
- Oh… — Ethan se dio cuenta del error que había cometido de inmediato — Sus fotos de i********:, fue inevitable no buscarle — rápidamente intentó solucionarlo
- ¿Usted vio mi i********:? ¡Sr. Morgan ahora estoy más apenada!
Ethan pulsó el botón para detener el ascensor.
- Sí Señorita Miller, lo vi y me tomaré el atrevimiento de decirle que me parece una mujer demasiado atractiva — le confesó directamente — Ahora, cuando salgamos de este ascensor intente mostrarse inquebrantable frente a los demás, ya tendremos tiempo de relacionarnos mejor
Emily sólo podía mirarlo atónita ante tal confesión por parte de Ethan, a fin de cuentas este era su amor platónico y ahora tenía que respetarlo como jefe sin dejar ver su deseo violento por besarlo. Sólo pudo asentir con la cabeza y sentir como sus piernas comenzaban a temblar.
Ethan presionó de nuevo el botón y la volvió a pasar la mano por la espalda a la chica reconfortándola y dándole seguridad.
- Menudo primer día — pensó Emily