Con el sol a todo su resplandor, el viento rugir, las olas bailar en un vaivén, la arena caliente, Perséfone observa desde el balcón. Se da cuenta que Hades tenía cierta razón en ver otros paisajes, la playa era un lugar increíble, había parejas que disfrutaban entre ellos, familias completas, niños que se reían al jugar con sus padres, mascotas correr, gaviotas y muchas cosas más. - Perséfone. – la llamó Hades, aun lado de él estaba su fiel perro, Cerberus. – la habitación desde un principio era para para una pareja de recién casados, así que todos los servicios están destinados para eso. No quiero que mal interpretes esto, son unas vacaciones entre amigos, si te sientes incomoda me lo haces saber. - Para nada. – respondió ella sonriendo. – ya estoy acostumbrada a dormir a su lado que