“- Creí que no estabas celoso. – preguntó Perséfone a Hades después que la raptara en medio de la fiesta. Ella estaba sentada a su lado, pero él no la veía, contemplaba más el atardecer. - Sólo te alejé de Ares porque no es un buen tipo para ti. – respondió Hades mirando al Este, ya pronto caería la noche, el sol estaba por esconderse. - ¿Y quién es buen tipo para mí? - Hades no respondió y prefirió ignorarla. – De acuerdo, regreso a la fiesta con Ares. – volvió a decir Perséfone al no tener respuestas, se puso de pie y comenzó a caminar. Hades luchaba con un sentimiento que había nacido recientemente por Perséfone, era extraño, abrazador e incluso era confuso. Se sentía bien, feliz hasta emocionado, era los mismos síntomas que sentía en su reino cuando torturaba a las almas condena