Habían pasado solo algunas horas y Adelaida se sentía incómoda con la situación, las intensas miradas de Gustaf y Eyra estaban encima de ella en el comedor. Ambos estaban pensando lo mismo y era que el bebé que Adelaida estaba esperando no era de Magnus, ellos creían que ella lo había engaño con alguna historia. Magnus se encontraba a un lado de Adelaida y al frente de ellos estaban los platos de comida, la única comida que seguía intacta era de Adelaida.
El incómodo ambiente se podía notar en el lugar, pero Magnus ya había decidido que su amada se quedará en la mansión con él para formar la familia que tanto habían deseado. Gustaf se mantuvo callado desde que había llegado y muy en el fondo esperaba que el bebé fuera de Magnus, Gustaf quería estar un nieto.
Sin embargo, Eyra quería hace
