-Señorita Aurora, ¿Usted ya aprendió a ocultar sus alas, o jamas a podido sacarlas de su cuerpo? -Nunca he podido sacarlas... -Ya veo... ¿Puede mostrarme su sello, por favor? -Ah... Claro. Recogí mi cabello para que Zafiro pudiera verme, pero ella frunció el ceño casi de inmediato. -¿Que sucede? -Veo que aún le quedan tres puntos del sello, si esto sigue así sus clases de vuelo deberan aplazarse. Es imposible que pueda extender sus alas con un "Sello de retención" -¿Pero como romperé uno de los puntos si el sello no me lo permite? -Ummm... Eso se debe a que usted misma a estado reteniendo sus sentimientos, ¿No es asi? -¿Retener mis sentimientos? -Aja... Nosotras las hadas existimos y somos asi de poderosas por nuestro poder de amar. -¡¿Que?! -¿No lo sabía? El corazón de un hada