Corazón de un hada

El entrenamiento finalmente comienza

El sol comenzaba a ocultarse cuando el principe y yo nos dirigimos al lugar de entrenamiento, era un volcan enorme, aunque no estaba desbordando lava se podía deducir que podría estallar en cualquier momento, mientras mas nos acercabamos a él la temperatura iba en aumento al punto que haría sudar a mares a cualquiera que pensara en escalarlo. Si no fuera por ese detalle podría considerarse como un lugar muy bello, con mucha vegetación en sus alrededores y varios seres muy pequeños y otro enormes que jamas en mi vida había visto. Los mas llamativos eran aquellos con pelajes rojos o naranjas que se parecían a los leones pero con tamaños mucho mas grandes y formidables, las que parecían luciernagas brillaban de colores diferentes, las aves tenían alas muy hermosas y largas de colores que rondaban entre el verde esmeralda hasta el amarillo chillante.

-Son hermosas...

-Si, pero son salvajes, ni siquiera intentes tocarlos porque vendran a picotearte hasta que mueras.

Continuamos caminando hasta llegar a un terreno plano justo al pie del volcan, ahí ya se podía sentir mas alta la temperatura por lo que de inmediato comence a sudar.

-Muy bien Aurora, lo primero que debes hacer es cerrar ambas manos en puños, luego tratar de sentir tu energía, es una sensación de agua fluyendo por tu cuerpo. Una vez consigas sentirla debes abrir las tus puños sin perder esa sensación y veras que tus manos se llenaran de fuego rosa.

-Esta bien... Lo intentaré... ¿Pero porque tenemos que entrenar cerca de un volcan?

-Estamos en el reino agua Aurora, de todos los lugares de la isla este es el mas solitario debido a sus altas temperaturas.

-¿Porque crees que nosotros las podemos soportar...?

-Porque a diferencia de ellos, nosotros no nos evaporamos con las temperaturas altas de calor.

-¿Es por eso que el reino tierra se lleva bien con tu reino?

-Si, hasta cierto punto creen que somos unos oponentes formidables.

-¡Que alejados estan de la realidad! Bastaría con con unos 100 de ellos para que extingan las llamas de tu familia, y esto que solo con guerreros que apenas han despertado su magía.

-¡Solo callate y practica niña!

-Ok, ok...

Levante mis manos en señal de inocencia cuando un pequeño pajaro azul cayo en uno de mis dedos, apenas y sobrepasaba de los 3 centimetros.

-Awwwww..... Es tan lindo....

-¿Aurora, cuando planeas empezar el entrenamiento?

-Pero principe esta es la primera vez que veo todo esto, jamas había atravesado la barrera y ver todo esto es tan... Magico...

Estar en medio de la naturaleza siempre me traía una sensación de libertad indescriptible, era como si yo perteneciera a ese ambiente...

-Vamos niña, debes empezar con tu entrenamiento.

*Por mas que le seguía repitiendo las cosas ella no me escuchaba, miraba a todos los animales que pasaban a nuestro alrededor y moría de ganas por correr a tocarlos. Si seguíamos así no avanzaríamos nada hasta el amanecer.

-Oye hagamos un trato. En cuanto aprendas a dominar el fuego te llevaré a dar un paseo por los lugares mas hermosos de este reino.

-¡¿De verdad?!

*Al fin pude volver a llamar su atención, aunque debía aceptar que verla disfrutando de todo bajo la luz de la luna hacia que ella se viera como la mujer mas hermosa que había visto en mi vida. Su cabello rubio parecía brillar, su piel blanca y su sonrisa resplandecían tanto que no podía quitar mi mirada de ella aunque quiciera.

-Eres hermosa... (Voz casi inaudible)

-¿Dijiste algo principe?

-No... No dije nada... Mejor apurate y ven a practicar.

*¡¿Que pasa conmigo?! ¡¿Como es que esas palabras se escaparan de mi boca?! ¡No! Debo concentrarme y tratar de ayudarle a dominar sus poderes.

...

3 meses despues...

-¡Buenos dias señor Sion!

-Buenos días Aurora, ¿Ya te vas a estudiar?

-¡Si, nos vemos!

Ya han pasado tres meses desde que llegamos a este lugar y para que nadie sospeche de que no podemos volver a casa el principe les dijo a todos que yo quería conocer un poco de los reinos y de esa forma al tomar el trono junto a él podría orientar al siguiente heredero de la corona sobre los viajes y sobre las negociaciones entre todos los reinos. Todos los días debo hacer entrenamientos muy rudos para poder aprender a dominar mis emociones y canalizar mi energía, ahora ya no explotaba de ira como antes y podía lanzar llamas rosas incluso cuando no me sentía molesta. El principe por su parte se la pasa leyendo pergaminos mientras yo entrenaba, dice que busca información sobre los otros reinos ya que antes de movernos debe asegurarse de que no caigamos en manos de bandidos. Se ve algo injusto pero él a pasado entrenando desde que tiene unos cinco años asi que solo se lo dejo pasar.

Mientras pensaba en todo eso una voz sono muy cerca de mí haciendo que diera un pequeño brinco del susto.

-Buenos días señorita Aurora, ¿Tambien hoy va a necesitar pergaminos?

-Ah... No, aun no he terminado de leer los otros, gracias Zoru.

-De nada.

Por alguna razon Zoru no me brindaba confianza, sentía que algo en él no estaba del todo bien pero no lograba distinguir que es lo que lo hace diferente a los demas.

Mientras miraba como él se me alejaba uno de los niños que estaba jugando en la arena se me acerco con una hermosa rosa tallada unicamente de arena.

-¡Waooooow...! ¡Es hermosa!

-Tú tambien.

El pequeño niño tenía ojos grises como los demas, branqueas en el cuello y sus orejas eran un poco puntiagudas.

-Muchas gracias pequeño niño.

-Me llamo Calo.

-Es un gusto, yo soy Aurora.

-¡¿Niño que haces aquí perdiendo el tiempo?! ¡Ve a practicar con los demas!

-Pero tengo mucha hambre....

-¡¿Y eso que?!

-¿Como voy a poder usar mis poderes si no tengo energía?

-¡Ese no es mi problema maldito mocoso!

El pequeño miraba muy intimidado al que parecía ser uno de sus maestros, el hombre enorme y gordo nisiquiera parecía escucharlo.

-¡Hey el niño le esta dando una buena razon para faltar a su entrenamiento!

-¡¿Y tú quien eres?!

Odiaba tener que mentir pero esta vez lo considere muy necesario para que este hombre dejara de intimidar a Calo.

-Me llamo Aurora y soy la prometida del principe heredero del reino de la tierra.

El hombre al escuchar mis palabras dio dos pasos hacia atras, bajo la cabeza y luego se fue arrastrando sus pies sin volver a decir una sola palabra.

-Muchas gracias señorita Aurora.

-De nada pequeño....

En eso ví un pequeño puesto donde vendían frutas.

-¿Oye Calo, quieres una manzana?

-¡Si!

Compre 4 manzanas con la intención de darle dos a Calo, una para mí y otra para el principe, pero al verlo tan emocionado decidí darle las cuatro manzanas para él solo.

-¿Donde esta tu mamá?

-Ella cuida de mis hermanos en casa.

-Ya veo, ¿Es aquí cerca?

-Mas o menos a 30 metros bajo el agua...

- ...

Era tan extraño escuchar a ellos hablar así del agua...

-¿Aurora? ¿No piensas entrenar hoy?

-¡Principe...! ¡Lo... Lo siento...!

-¿Entrenar?

¡Rayos olvide que Calo seguía aquí!

-¡A.... Así le llamamos a estudiar en mi reino...!

-¿Él es tu prometido?

El principe se acercó hasta llegar donde nosotros, cuando vió a Calo comiendo las manzanas le puso su mano sobre su cabeza con gentileza.

-Si... Él es mi prometido...

Era vergonzoso decir eso en voz alta y aún peor frente a él...

*¿Ella estaba diciendole a este niño que yo soy su prometido? Por alguna razón me sentí feliz al escucharla, ademas sus mejillas se habían puesto rojas debido a que se sentía apenada, pero eso no era bueno porque sus ojos cambiarían a color rosa y el niño se daría cuenta.

-¿Tienes día libre hoy niño? Acabo de ver a tus compañeros entrenando.

-Es que tuve que hacer entrenamiento extra desde ayer en la noche, asi que no he podido ir a casa ni a comer ni a descanzar...

-¡¿Que?! ¡¿Como que no has dormido en toda la noche por hacer entrenamientos extras?!

-Aurora, eso es normal en los entrenamientos.

-¡¿Como va a ser eso normal?! ¡Él es solo un niño!

-No, él es un guerrero.

-Pero...

-Esta bien princesa, con las cuatro manzanas mi energía a vuelto. Muchas gracias de nuevo, ahora regresaré a mi entrenamiento. Ah... por cierto...

-¿Si?

Calo parecía algo indeciso si preguntar o no.

-¿Que sucede Calo?

-¿Porque si eres su prometida lo sigues llamando "Principe"?

-¡¿Eh....?!

-Mi mamá no llama a mi papá "Señor" ellos se llaman por sus nombres.

-Yo...

-Aurora aún es un poco timida, pero pronto se acostumbrará a llamarme por mi nombre.

-Oh... Ok, adios.

-¡Adios Calo, trata de no volver a hacer entrenamiento extra!

-No le digas eso Aurora, es un honor para ellos ser seleccionados para entrenamiento extra. Ese chico en especial es muy talentoso.

Mientras el principe decía eso vió la rosa de arena en mis manos.

-¿Que sucede?

-Nada, eres mas popular de lo que pensé.

-¿Eh?

-Olvidalo, vamos a entrenar.

-Pero la rosa...

-Descuida, permanecerá firme hasta que él se quede sin energía.

-¿Que significa eso?

-Esa rosa tiene en ella energía vital de ese chico, mientras él no la retire de la rosa ella no va a desvanecerse.

-¿Quieres decir que... Se desvanecerá unicamente cuando él muera?

-Si.

Lo que el principe decía era muy preocupante, apenas hoy había conocido a Calo, ¡¿Porque me daría una rosa con su energía vital?!

-Principe...

-¿Si?

-¿Le obsequiarías a una chica algo como esto si apenas la acabas de conocer?

-¿Porque lo preguntas?

-Yo...

*Los ojos de Aurora de pronto eran rosa y su expresión era de preocupación extrema.

-¿Aurora que sucede?

-Creo... Creo que Calo esta en peligro...

-¡¿Que?!

-Si... Creo que él me dió esta rosa porque sabe que algo sucederá...

El principe me miraba muy confundido pero no había tiempo para sentarnos a explicarle por lo que salí corriendo a buscar a Calo de nuevo, mientras corría recorde algo que hasta ahora había pasado por alto....

¡Zoru! Aquí en la isla solo estaban los mercantes y los niños que estaban aprendiendo a dominar sus poderes de arena y agua... Unas pocas mujeres llevando alimentos y entrenadores... ¡¿Entonces que hacía Zoru aquí?! El principe dijo que él era un trabajador del lugar donde nos hospedamos pero ¡¿Porque es el unico trabajador de todos los lugares que hay aquí?! Ademas Calo... Calo apareció justo despues que él me ofreció mas pergaminos... ¡¿Es posible que Calo lo conociera?! ¡¿Cual era la relación de ellos?!

-¡Aurora detente!

De pronto sentí que me tiraron del brazo, el principe me llevó hasta una esquina oscura cerca del lugar de entrenamiento de los niños.

-¡Aurora... No se que es lo que te pasa... Pero debes calmarte!

-¡Pero Calo...!

-Calmate... Esperaremos aquí hasta que el entrenamiento termine, despues de eso lo seguiremos hasta que él este a salvo en su casa. ¿De acuerdo?

Asenti rapidamente con lagrimas en los ojos, Calos apenas era un niño de a lo mucho once años. Vi la rosa detenidamente un rato deseando que todas solo fueran simples supociciones.

-Principe...

-¿Si?

-No confío en Zo...

De inmediato él cubrió mi boca para no decir ese nombre.

-Shhhh... Yo tambien ya venía sospechando de él... Creo que esta usando magía.

-¿Que tipo de magía?

-Una muy antigua de espionaje... su nombre es "Filius" si usas esta magia no importa donde o quien diga tu nombre... Podrás aparecer a pocos metros de distancia.

-¡¿Es en serio?!

-Si... Pero es algo demasiado antiguo, y solo hay unas criaturas que dominan la magia desde tiempos antiguos...

-¿Quienes?

-Los elfos.

-¡¿Los elfos?! Pero aquí no hay elfos...

-Exacto, aquí no hay elfos por lo que solo queda de sospecha que ese tipo sea un espía del reino de la nieve.

-¿Los elfos estan en ese reino?

-Son ellos quienes lo gobiernan.

-¡¿La reina Lisbana es una elfa?!

-Asi es.

-¡¿Pero que tiene que ver Calo en todo esto?!

-Te dije que él es un chico muy talentoso ¿recuerdas?

Asenti muy despacio a su pregunta aún sin comprender lo que pasaba.

-Creo que tu pequeño admirador tiene una sospecha de ese tipo...

-¿Pero como...?

-Hay varios factores, pudo sentir una magía inusual a su alrededor o simplemente escucho o vió algo que no debía y sospecha que ese tipo ya se dió cuenta y va tras él, pero al ser uno de los chicos mas sobresaliente de su clase ese tipo no puede eliminarlo de buenas a primeras de lo contrario quedará expuesto y su trabajo de años se ira directo a la basura. Esta buscando el momento oportuno para silenciarlo.

-Calo...

-No te preocupes, protegeré a ese niño y expondré a ese tipo.

-Principe... ¿Como es posible que nadie mas aparte de Calo sospeche de él?

-Actúa muy bien, y dice sentir una ambición fuerte por el dinero ya que se denomina a sí mismo como un "coleccionista" de monedas de oro. Mientras no interrumpa los negocios de los mercantes estos no le van a prestar mayor atención.

-¿Que hay de los entrenadores?

-Esta es zona comercial Aurora, es normal para ellos sentir energías de diferente poder pero los pequeños como Calo que apenas estan dominando sus fuerzas igual que tú, persiben a profundidad cada magía a su alrededor, eso lo llevo a darse cuenta de él, aunque soloves una supocición, tambien esta la posibilidad de que solo haya estado en el lugar y momento equivocado y por eso ahora este bajo amenaza.

-¿Los elfos... No son amistosos?

-No, ellos son los mas sabios y los que poseén mas conocimientos de magía, eso los hace ser engreídos y prepotentes con los demas reinos a excepción de uno.

-¿El del aire?

-Asi es.

-¿Porque casi no hablas de ese reino?

-Porque casi no se nada de él.

-¿Como es posible que nadie sepa nada de él?

-No lo sé y eso me preocupa mucho...

-¿Porque?

-Porque tu necesitaras esos conocimientos tarde o temprano.

- ...

Ya no hice mas preguntas, en su lugar observe detenidamente el entrenamiento de los chicos.

-Muy bien, es suficiente por hoy. ¿Calo, aún tienes energía?

-¡Si, señor!

-Muy bien, esta vez solo te quedaras en el campo de entrenamiento hasta la media noche, luego deberás ir a descansar.

-¡Si, señor!

-Por ahora trata de enfocar tu fuerza, luego concentra todo en tus pies, la muralla que deberas levantar unicamente con tus pies deberá ser de 20 metros.

-¡Si, señor!

-Nos vemos a la media noche chico.

Mientras todos se iban, Calo fue el unico que volvió a juntar sus manos a la altura de su cuerpo para canalizar toda su fuerza y energía.

Una vez que logro esto levanto poco a poco su pie derecho levantando una pequeña grada de arena, luego bajo su pie con bastante fuerza. A unos 10 metros frente a él se levanto de pronto una gran muralla, la altura era casi de 10 metros pero habían varias grietas que despues de un rato se derrumbo por completo.

-Hummm para ser el primer intento estuvo bastante bien...

El principe lo miraba totalmente absordo, era como si quisiera entrenarlo él personalmente.

Calo siguió intentando levantar murallas una tras otra, yo estaba tan aburrida que mejor comencé a observar detenidamente la rosa que él me había dado hasta que mis ojos comenzaron a cerrarse.

*Cielos, poder ver el entrenamiento de estos chicos era muy fascinante, Calo tenía un gran potencial, sería un desperdicio dejar que un imbecil lo exterminara antes de que él fuera capaz de dominar bien sus poderes...

*Estaba tan distraído viendo sus movimientos que no me percate que Aurora ya no hacia ningún sonido...

-¿Aurora...?

*Ella se había quedado dormida en el suelo con la rosa aún en su mano.

-Niña si te quedas durmiendo aquí te vas a resfriar...

*Me quite mi abrigo para luego ponerlo en el suelo y finalmente la acoste sobre el. Me quede viendola por un buen rato, me encantaba ver su rostro dormido era muy angelical y sus labios rojos carnosos me hacían sentir verdaderamente tentado a probarlos....

*Antes de que me pudiera dar cuenta ya estaba cerca de su rostro, ¡¿Que estaba haciendo?! Admito que ella es hermosa pero no es como si no hubiera visto mujeres hermosas antes... ¡¿Que es lo que tenía Aurora que me provocaba hacer este tipo de cosas?!

GOLPE FUERTE

-¡Ah...!

-Finalmente niño...

-¡¿Qui... Quien es usted...?! ¡¿Porque... Me golpea...?!

-Lo sabes muy bien pequeño entrometido....

-No se de que habla....

-¿Estas seguro...?

...

-Hummmm... ¿Donde esta...?

El principe me tapo la boca y luego puso un dedo en su boca para hacerme entender que debía guardar silencio.

-¿Que sucede? (Lo dice en voz baja)

-Ese tipo vino a matar a Calo.