-Ouch... Ouch... -Deja de moverte. -¡Pero duele! -Eso es porque eres terrible en seguir indicaciones. -¡Tú! Ya habían pasado los cinco días que Eleazar me dió como plazo para expandir mis alas, Eleazar vino a primera hora de la mañana (apenas pude desayunar) al ver mis alas comprendió de inmediato todo lo que había pasado entre Lizard y yo asi que a mantenido su distancia pero me sigue tratando como si no le cayera bien del todo. -Será mejor que por ahora tomes un descanso Aurora. -Si, yo tambien... -De ninguna manera, llevamos 4 horas practicando y tú ni siquiera conseguiste levantarte dos metros de la tierra sin desviarte a los lados, eres tan des-coordinada que te las arreglaste para terminar en un árbol, entre las rocas, y en un sin fin de montañas de nieve que Lizard creaba ca