¡Aquí la villana soy Yo!

capitulo 18 La advertencia

No puedo decir que tanto me pude reír, alguien debía dar la cara por mi padre frente a los policías, afortunadamente tenía calzoncillos, pero ver la cara hilarante de la joven policía al verlo así, no tuvo precio, pero fue aún más hilarante que yo tuviera que decirle a los policías que mi padre reaccionó así porque no quería que yo lo viera con mi madre, el otro policía quien se veía intimidante aguanto la risa y me pidió que no le diera más sustos si no quería que las vecinas lo denunciarán por pervertido y que era una fortuna que fuera tan tarde en la noche, porque si no la escena hubiera sido un poco bochornosa.

Mis padres no me dijeron nada pero gracias a ellos pude reír y olvidarme de las cosas, cuando se fue la policía, se fueron juntos a su habitación y puedo decir que casi corriendo, no hubo palabras, yo solo subí y en me encerré, fue tan facil dormir que no sentí cuando cerré los ojos

Al día siguiente, todo transcurrió igual que siempre, pero al ir a desayunar, no pude evitar toparme con mi madre, es quien siempre hace el desayuno de todos, a penas la vi no pude evitar soltar la carcajada, pero me callé cuando ella me miró con violencia, callé por mi bien, si no mi desayuno iba a ser peligroso, mi hermana se dió cuenta de la interacción y con sus cejas me cuestionó lo que pasó, pero por mi bien comí tranquila mi desayuno, ningún comentario salió de mi boca, pero claro ella no se iba a quedar con la duda y creo que después de reflexionar supo por dónde iba la cosa.

— y ¿papá? — preguntó Sara — se que no me incumbe pero, no lo he visto estos días ¿Están las cosas bien? — así que no era la única que tenía la duda, pero después de lo que ví anoche se que no está pasando lo que creemos, cuando mi hermana hizo la pregunta ví a mi madre como se ponía tan roja como un tomate, seguramente lo que pasó ayer volvió a su mente.

— No pasa nada, solo teníamos un problema, ya lo solucionamos, no te preocupes, les diria si fuera algo que no tiene solución. — aún roja y apenada contestó con elocuencia la pregunta de mi hermana pero Sara no sería Sara si no presionará.

— ¿Segura?, no quiero que me vengan con sorpresas quiero estar preparada para lo que venga— está vez soy yo la que le respondo.

— tranquila hermanita, confía en mí, esos dos están de luna de miel en este momento — mi madre voltea a mirarme y su voz sale en un susurro pero con un toque de advertencia.

— Malena — solo eso se necesitaba para entender que ese era el momento para retirarme. dejando así a mi hermana con la incógnita, que aunque se que en este momento no me persigue para preguntar de esta noche no pasó, tendré que contarle todo y mi mamá lo sabe solo está atrasado lo inevitable.

Llegué con una sonrisa de oreja a oreja al trabajo, cada vez que recordaba lo de anoche no podía evitar reír un poco, algunos creerán que estoy loca pero me gustaba sentirme bien, alegre como para variar, mi trabajo en la mañana fue suave, realice todas las tareas que tenía pendiente, alguno que otro me miró por la sonrisa que tenía, espero puedan ver qué no todos los días soy seria, que puedan ver qué también hay alegría en mi y aunque no soy la chica dulce que todos aprecian puedo ser alguien accesible.

Después de hora del almuerzo, aún seguía sin ver a Samuel, a pesar de saber que está en su oficina, he estado concentrada y trato de no ver a su oficina, estaba de buen humor como para complicarme la vida en este momento, estaba concentrada que no me di cuenta cuando Diana se acercó tanto.

— Seguro te tiene atrapada y boba, ya en este punto eres la que más se ha resistido. — me asusté un poco no la Vi tan cerca y trate de entender sus palabras pero definitivamente no sabía qué pasaba.

— ¿Perdón?, no entiendo de que me estás hablando, ¿Me perdí de algo? — respondí un poco a la defensiva.

— por favor Malena, se que estás saliendo con Samuel, técnicamente, eres la que más se resistió a sus encantos, yo también estuve suspirando por él, pero simplemente ví que tan peligroso puede ser eso y desistí— que afirmara eso me daba a entender que ya ha hablado con André y su perspectiva solo es contaminada por lo que él dice.

— Mira no se a que te refieres, me importa lo que piensas, antes si pero en este momento francamente, no, me parecías alguien coherente, pero después de ver cómo me trataron los demás y que ahora seas tú la que me juzga me desilusiona porque pensé en serio que podíamos ser amigas — intenta decir algo pero no la dejo — creí que podría tener una o dos personas en quien confiar, pero me di cuenta que el que tu y Andre me hablen como lo están haciendo solo me da a entender que no se puede confiar en nadie, que el dolor más grande es cuando te das cuenta que las personas en las que confías también pueden ser crueles y perdón pero este no es el lugar, ni el momento para hablar de esto, prefiero que si vas a decir algo ofensivo que no tenga que ver con la oficina te lo guardes para ti, a mi no me importa— mi buen humor se fue por la borda, se que es una buena chica pero tiene que ver más halla de lo que los demás le dicen. Y si explote con ella, pero qué más podía hacer, son mis decisiones, yo soy la que me hago cargo de ellas y si, en este momento lo que quería era perderme en la profundidad que me brinda el amor de Samuel, estaba dispuesta a sumergirme completa y nadie lo iba a detener.

Su mirada era un completo shock, estaba asimilando lo que le acababa de decir, su sonrisa burlona me dió a entender que lo había entendido y que simplemente tenía toda la intención de reprocharme lo que estaba haciendo, y en realidad la única opinión que vale para mí en este momento es la mía, aun así dejo unas últimas palabras antes de voltearse y seguir con su trabajo.

— Mira Malena, mi objetivo nunca fue hacerte sentir mal, si crees que Andre y yo estamos tratando de juzgarte, déjame decirte que no es así, solo queremos tu bien, pero está bien tienes razón este no es el momento ni el lugar y claramente tampoco la actitud, solo te digo una cosa, espero que seas precavida porque vas a sufrir por el camino por dónde vas y solamente tú serás la responsable.

Sus palabras no tienen ningún sentido para mí, pero en serio me creen tan frágil como para no poder aguantar lo que se pudiera venir encima, no me conocen, no conocen de lo que soy capaz por cosas que me importan, pero solo lo voy a demostrar