Capitulo 19 Las mujeres de la oficina

1315 Words
Aún con las palabras de Diana y de André, el curso de mis decisiones no va a cambiar, me encanta ese hombre y si se que voy de cabeza en una relación que por ahora no promete mucho, pero no quiero retroceder. El día paso normal en lo que cabe, aún con mi cabeza llena de sus advertencias y tanto que pensar me sentí distraída, pero no deje que eso afectará mi rendimiento, trabaje sin importar que Samuel me mirara en todo momento por la ventana de su oficina, no le preste atención y luego de un momento ignorándolo, se me olvidó que estaba ahí se que me estoy comportando de manera infantil pero eso mismo está haciendo él. En la tarde mi compañera de equipo se reunió junto a mi en mi escritorio y toda la tarde estuvimos corriendo para que André mañana pueda terminar lo acordado, aún es un borrador lo que proponemos pero se nos pidió que fuera con premura, ¿por qué?, imagino que Samuel está presionando para que nos equivoquemos y el pueda tomar el proyecto. Odio que se comporte así, pero no voy a ceder el proyecto a nadie, nuestro equipo lo va a manejar y vamos a dejar impresionados a todos incluído el, me encanta pero eso no va impedir que sea buena en mi trabajo, mi cariño por el no va a ser que le dé prioridad sobre mi ética y al parecer mi compañera se da cuenta de eso. Me llevo mejor con ella y es muy tranquila, han habido un par de cosas que no he entendido y ella a tenido la paciencia de explicarme con calma, sabe que hasta ahora estoy practicando lo que aprendí, a pesar de ser inteligente, la mejor de mi año, no soy experta, por eso tengo cosas que aprender en el proceso, que mejor con personas tan sabias como las que se encuentran aquí. Aunque es verdad que extraño a Andre el sí explicaba de manera clara, estábamos formando una amistad y me sentía especial a su lado, no creí que se enfadaría tanto por mis decisiones. Cada vez que tenía una pregunta y mi compañera no la sabía responder me decía que le preguntara a Andre, pero no quería, entonces ella iba conmigo y salíamos de dudas juntas, se que lo hacía por mi y por el buen del proyecto. Descanse bien esa noche, en mi casa no estuvo tan interesante como el día anterior y claro mi hermana espero a que mis padres se “fueran a dormir” para ir a mi habitación y preguntar la situación, no pude evitar contarle todo, como era de esperarse Sara no pudo de la risa, sus carcajadas se oían en toda la casa, mi madre quien estaba “durmiendo” llegó donde estábamos y abrió la puerta con fuerza y nos regaño por estar despiertas a esa hora, cabe resaltar que a penas eran las 10, ella sabe que siempre nos dormimos tipo 12 y nunca se molestó, tuvimos que dormir temprano. Esa noche tuve que apagar mi teléfono, los mensajes de Samuel se iban acumulando, el último que leí fue de una invitación a salir esa noche, no le contesté, quiero dejarlo sufrir un poco más. Al llegar al trabajo ese día tuve un desafortunado encuentro, bueno no encuentro como tal, al entrar estaba a punto de poner mi carnet en la entrada y marcar mi entrada me veo de frente de frente a Mr ego, perdón mi adorado jefecito, el al verme hace cara como de haber comido algo amargo, por mi parte no le prestó atención, me alejo lo más que puedo de él, no quiero que la gente vuelva a hablar mal de mi ya estoy cansada de eso, parece que lo entiende y no hace el intento de nada, parece que soy transparente para el y no sabe cuánto me alegro por eso. En la oficina la mañana estuvo como de costumbre, las cosas normales de siempre, aunque dos de la chicas que siempre me miraron mal, de repente me saludaron como si fuéramos buenas amigas, una de ellas me sirvió el café de cuando fui por a la cocina, estoy segura de que quería hablar conmigo, pero eso se me hizo bastante raro así que tomé mi taza y fui a mi escritorio. En la hora del almuerzo estaba en mi lugar habitual y las mismas chicas se acercaron y se sentaron en la misma mesa, esto se me estaba haciendo un poco extraño e innecesario, no quería tener nada que ver con nadie, ya me dejaron claro que pensaban de mi, además ellas fueron parte de las personas que me acosaron en la oficina, aún así empezaron a hablarme como si nada. — Malena, querida — dijo la morena, creo que su nombre es Irene, — ¿Te molesta que nos sentemos aquí contigo — iba a responder pero no me dejo — No, que bueno, queremos ser cercanas a ti, disculpa que fuéramos tan molestas antes pero conocemos muchas que han llegado alto por acostarse con los jefes, espero que no estés enfadada por eso. — no se por que su tono de voz me resultaba insoportable, parecía que podría hablarle a los perros en un tono que solo ellos escucharán, le respondí cortante, no me parece sincero lo que me decía . — no estoy molesta, para estarlo tendría que darle importancia a sus comentarios y la verdad, no me importaron porque no las conozco, teniendo en cuenta eso por qué me molestarían los comentarios de personas que no me conocen — últimamente me encuentro muy a la defensiva, pero la mierda que me ha lanzado la gente me tiene arta, las expresiones en los rostros de Irene y de sus secuaces fue un verdadero poema, si se unieran comido un mosco tendrán mejor aspecto, a pesar de eso siguieron intentando, ¿por que? no se. — Mira Malena, se que no empezamos con el pie derecho, es más fuimos muy duras contigo, no te dimos el derecho de expresarte, pero en este momento queremos resarcir lo que pasó, nos darías la oportunidad de compartir un momento a tu lado — está vez no fue Irene la que hablo sino Sasha la rubia del grupo, en este momento se me parecen el trío de la película de chicas pesadas creo, será que intentan reclutarme para subir el nivel intelectual del grupo. — ¿por qué debería pensarlo siquiera? — conteste ya un poco molesta por la situación, no me interesa estar en buenos términos con las personas que me hicieron daño, a pesar de lo que dije, si me dolió que sin conocerme las personas sacarán conclusiones de mi — no me hicieron la cosas fáciles cuando pasó lo que pasó por qué yo sí debería olvidarme de lo que hicieron y permitirles entrar a mi vida. — mira chica — empezó la tercera rubia también pero al contrario de la anterior ella si era rubia natural y con unos bellos ojos azules — no queremos que nos perdones en este instante, eso sería hipócrita de nuestro lado, por ahora nos gustaría ganarnos tu confianza o al menos demostrar que no somos lo que piensas, tu quieres que la gente te vea primero antes de juzgarte, nosotras también queremos la oportunidad de mostrarte un lado diferente al que tú juzgaste de nosotras, no somos solo lo que tú viste, somos más, mucho más de lo que los demás creen y si tú pides eso, que para mí suena razonable, ¿ Por qué nosotras no tenemos la misma oportunidad contigo? — eso me hizo analizar , está chica no es tan frívola como lo parece, suena muy coherente e inteligente, entonces me pregunté por qué tenía que ser como ellas y no darles una oportunidad de ver quienes son y porque.
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