¡Aquí la villana soy Yo!

capitulo 2 El jefe

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Hoy duele todo mi cuerpo, el frío cala mis huesos y hace que todos los recuerdos surjan. Antes nadie podría adivinar que una chica tan dulce como la que formaron mis padres sería la perdición de muchos, ahora me doy cuenta que no puedo atribuir a mi inocencia y la poca valía que tenía a mi misma, todo lo hice por la ambición el supuesto amor que decía tenerle a ese hombre.

Caí por esos ojos bellos que vuelven loco a cualquiera.

—Como estas. Espero te sientas mejor —Ian mi primo me saca de mis pensamientos.

—un poco, el dolor es un poco más fuerte que otros días pero ya estoy aprendiendo a vivir con él, ¿me necesitas para algo?

— no deberías acostumbrarte a eso debes ir más frecuentemente al médico Malena, Mamá se preocupa por ti y aunque no lo diga mi tia tambien, bueno en fin y si ¿ me acompañas a vender la producción de hoy — no he ido a las terapias porque considero que el dolor que tengo lo merezco pero no voy a decirle eso.

— lo se y por supuesto, deja me pongo un abrigo —no respondó completamente a su comentario se que mi madre me detesta por como actué.

Mierda el dolor al caminar es peor, pero debo soportar, no puedo ser tan frágil, esto es poco para el dolor que genere y siento que no puedo más, creo que si no me sostengo de algo me voy a…

—MALENA.

Seis años antes

—Bienvenida, tú debes ser Malena nuestra brillante chica y bella por lo que veo.

— Hola, si soy yo es un placer me dijeron que me encontrara con el señor Samuel Torres.

— Pues que suerte la tuya, estas en presencia del mismísimo

— Es un placer señor Samuel, estoy a su disposición— afortunadamente no se noto que estaba embelesada por el bello hombre que se hallaba frente a mi, es que esta como para pasarle la lengua por los abdominales y los ojos verdes tan bellos que tiene, POR DIOS Malena cama tus hormonas.

—No digas eso que me lo tomo muy literal —no entendí lo quiso decir —en fin ya habrá tiempo para eso — para que?—te presentare a la persona que estará al pendiente de ti, a pesar de estar tan capacitada necesito alguien que te guíe, tienes algún problema con eso ?

—no señor para nada, prefiero estar con alguien que me ayude.

—Bueno eso me parece perfecto, pero por favor no me digas señor, llámame Samuel con confianza — me sonrió y guiñó el ojo luego volteo el rostro para llamar a alguien,— Andre, ven por favor.

Un hombre de 1,70 aproximadamente con bella sonrisa y de una piel bronceada se acerca a mi.

—Dígame?

—Te presento a Malena, la nueva becaria, guiala.

— ¿Por qué ?

— por que si, solo hazlo.

Me sentí incómoda pero caminé junto a él para que me explicara lo que debía hacer.

Todo el día estuve junto a André mi senior quien me explica todo, estamos próximos a salir, estoy empacando todo en mi bolso dispuesta a irme cuando siento la mano de André en mi brazo.

— Malena, se que te conozco solo de hoy pero ¿ Me dejas darte un consejo?

—Por supuesto — no vi malas intenciones en su expresión además que a pesar de no sentirse cómodo debido a que Samuel le ordenó que se hiciera cargo de mi, fue una buena persona al capacitarme y no perdió la paciencia.

— Ten cuidado de Samuel no es alguien fácil.

—¿Por qué lo dices?— no vi malas intenciones en el hombre hoy que lo conocí .

—Solo toma el consejo no quiero que te pase nada malo y ya me caes bien.

—Tu también me caes bien, tendre en cuenta tus palabras.

Así termina una jornada. y el tiempo pasaba rápidamente tanto que hoy recibí mi primer sueldo y para celebrar invité a mis padres y a mi mejor amigo Max a cenar. Me sentía muy contenta.

Max se sentía alegre por mi y por la nueva novia que tenía, a pesar de ser un mujeriego es muy detallista, estuvimos juntos un tiempo pero no es mi tipo y Max no me fue fiel, al final preferimos ser mejores amigos.

Entramos a uno de los mejores restaurantes de la ciudad y a pesar que no podía pagar toda la cuenta papá dijo que me ayudaría a pagar.

La cena no podía ir mejor, la comida fue exquisita íbamos saliendo cuando al entrar me encontré con Samuel, él se veía muy feliz junto a la chica con la que entraba, ella no se veía muy entusiasmada pero agarraba su brazo como si su vida dependiera de ello (ya sabria yo despues que si era asi).