Cuando Amber llegó a su habitación, Olivia le ayudó a cambiarse la ropa, le dio un camisón blanco con encajes y la obligó a meterse en la cama. Amber estaba perfectamente bien, pero no podía decirle a su madre que su cara se había puesto roja porque Cailed le había tocado las piernas, así que hizo caso a lo que ella le dijo. Cuando el médico llegó, la revisó y como no encontró nada raro en Amber dijo: __ Ella está perfectamente bien. Quizá lo que tiene sea solo cansancio, escuché que ayer asistió al baile que se celebró en el palacio, esos bailes suelen ser ajetreados y cansados, así que con una buena noche de descanso ella estará como nueva. __ ¿Está seguro doctor? preguntó Olivia muy preocupada. __ Claro que sí, duquesa. Pero si aún continúa sintiéndose mal no dude en llamarme