Capítulo 77. Sin que mi esposa lo supiera seguí visitando cada vez que pude el orfanato. Oliver tiene lo que necesita para hundir a Fátima en la cárcel, eso es lo único que le importa ahora, el hombre frente a él puede exigir la custodia de su nieto y pelearse en los tribunales con Piero Reyes eso lo tiene sin cuidado, no le interesa y tampoco le importa. -- ¡Señor Monteverde por favor!, es importante que me escuche – insiste el señor Weber, -- No perderé más tiempo escuchándolo señor Weber, lo que tenía que decir ya lo dijo y como pudo darse cuenta, yo también lo sabía – le dice Oliver caminando hacia la puerta, el señor Weber no puede permitir que las cosas queden así, su conciencia no vivirá tranquila si no habla ahora, el presidente Weber se levanta y con pasos acelerados camina ha