Capítulo 88. Los actos cometidos por el acusado han trascendido cualquier posibilidad de clemencia. Mia dormía tranquila en el hotel, esa sería su última noche ahí, al día siguiente volvería a su departamento, Oliver llega cansado pero feliz por haber conseguido terminar con todas las pesadillas que lo atormentaban, él ingresa a la habitación, camina lentamente para no despertar a su mujer, contemplar el sueño tranquilo de Mia es su mayor placer en ese momento. Se sienta en un sillón a su lado mientras el sueño lo vence y sin darse cuenta se queda dormido, sentado frente a ella, contemplando su sueño y cuidando de su familia. A la mañana siguiente Mia se levanta muy temprano, anoche se durmió esperando la llamada de Oliver, ella estira sus brazos cuando se encuentra con el cuerpo de Ol