Capítulo 46. Lo único que me sorprendería hoy en día, es saber que pronto te casaras. Mia recibe los primeros rayos solares sobre su rostro cuando la señorita Herrera levanta las cortinas de la habitación, por increíble que le parezca fue la primera vez que se despertó sin sentir las acostumbradas nauseas matutinas, -- ¡Buenos días señora Mia! – la saluda Silvina, Mia todavía adormilada no puede creer que haya dormido tan bien, ella observa su teléfono y se da cuenta que eran las nueve de la mañana, -- No lo puedo creer, ¿Cómo es posible que me haya levantado tan tarde? – se pregunta aun desconcertada, una hora demasiado tarde para ella, Mia acostumbrada a levantarse siempre temprano, aunque sea fin de semana ella se levanta a las seis de la mañana, Mia acostumbra a tener el desayuno l