Capítulo 17. Mi hija no está embarazada y yo iré a matarlo.
Oliver observa por algunos minutos como todos trabajan sin parar, todo el equipo se encuentra dedicado a su proyecto y merece el reconocimiento por ello, ahora no solo está pensando en una sola persona, Oliver en ese momento está pensando en todos sus empleados, en el esfuerzo que cada uno de ellos está poniendo en su proyecto y en las horas de dedicación que le están asignando, el revisa la carpeta que está a su lado, ahí mismo puede notar que todos se han estado quedando pasadas las ocho de la noche, algo completamente inusual en su empresa, Oliver siente un profundo agradecimiento por cada uno de los presentes, él sabe que todos ahí, saben muy bien lo que significa ese proyecto en particular para él, así que Oliver levanta las
