Priscila Al siguiente día de la visita a la oficina de Bruno di Monti, mi papá, fuimos a una de las mejores clínicas para efectuarnos el examen de paternidad, y como era de esperarse el p**o una fuerte cantidad para que no nos hicieran esperar tanto tiempo por los resultados, pues el debía viajar a Italia a resolver algunos asuntos. Al cabo de dos días nos enviaron los resultados, una copia para mí y otra para Bruno di Monti, en el que tenía como resultado como el dijo: “lo obvio”, un 99,9% de compatibilidad, efectivamente éramos padre e hija, con ese resultado sería más fácil el tramite del cambio de apellido, algo que también con el uso de algunos contactos se pudo hacer rápido, en lo que en menos de una semana tenía la prueba de que Bruno di Monti era mi padre biológico, y yo ya er