Priscila Todo estaba oscuro en donde me encuentro, por inercia me pongo la mano en el abdomen para cubrir a mis bebes, mis pies están amarrados a la silla en la que estoy sentada, no sé quién pudo hacerme esto y porque lo hizo también, considero que no tengo enemigos, a menos que todo sea obra de alguna persona que sepa que yo tengo unos bebes del Sr. Stane, algo que considero un poco descabellado pues nadie hasta donde yo se tiene conocimiento de lo sucedido entre él y yo. De pronto la luz es encendida y para mi sorpresa la persona que menos espere encontrarme entra de pronto Gustavo Giler. -Despertaste preciosa -¿Qué significa esto Gustavo? ¿Por qué me han traído aquí? - Mi querida yo te dije que habláramos y tú te negaste, y no soy de las personas a las que cualquiera rechaza. -